Saldaña: por inseguridad cierra UAG turnos vespertinos en prepas 8 y 17
A pesar de que las “presiones” por parte de la delincuencia organizada han disminuido en comparación con el año pasado, lo cierto es que la inseguridad pública es uno de los factores —entre muchos otros— por los cuales la administración central de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) se vio obligada a
desaparecer los turnos vespertinos en dos escuela preparatorias: en la 17 de Acapulco y en la 8 de Ciudad Altamirano, en la Tierra Caliente del estado. El rector de la UAG, Javier Saldaña Almazán dio ayer una conferencia de prensa en su despacho de la Rectoría de la máxima casa de estudios de la entidad, en la que no quiso abundar mucho acerca de este tema, aunque sí reconoció que hay trabajadores universitarios que han sido objeto de “muchas cosas que ustedes saben”, por parte de la delincuencia organizada. En este sentido, se disculpó por no poder abundar en el tema, ya que además de que es un asunto “muy complicado”, los trabajadores universitarios que han sido víctima de este tipo de situaciones le han pedido guardar discreción y no dar a conocer los casos Sin embargo, sí reconoció que entre las causas por las cuales la administración central de la UAG se vio en la necesidad de desaparecer los turnos vespertinos en las preparatorias 17 de Acapulco y 8 de Ciudad Altamirano, se encuentra, obviamente la inseguridad. Al respecto abundó que por este motivo, los jóvenes ya no quieren estudiar por las tardes, mientras que sus padres prefieren ya no enviarlos por temor a ser víctimas de algún atentado. Pero además de la falta de matrícula, reconoció que otra de las causas por las cuales fueron cerrados los turnos vespertinos en estas dos unidades académicas fue “la falta también de compromiso de los maestros, hay que decirlo”, aunque destacó que el problema tiene muchos factores. Por esta razón, mencionó Saldaña Almazán, la UAG ya trabaja tanto en el diseño de programas especiales a través de los cuales se buscará evitar que los estudiantes universitarios se vean inmiscuidos en actos delictivos o se sumen a las filas de la delincuencia organizada, pero además en otro tipo de medidas para garantizar la seguridad de los estudiantes en las unidades académicas, como la construcción de cercados y la instalación de cámaras de vigilancia, entre otras cosas. (Baltazar Jiménez Rosales)
desaparecer los turnos vespertinos en dos escuela preparatorias: en la 17 de Acapulco y en la 8 de Ciudad Altamirano, en la Tierra Caliente del estado. El rector de la UAG, Javier Saldaña Almazán dio ayer una conferencia de prensa en su despacho de la Rectoría de la máxima casa de estudios de la entidad, en la que no quiso abundar mucho acerca de este tema, aunque sí reconoció que hay trabajadores universitarios que han sido objeto de “muchas cosas que ustedes saben”, por parte de la delincuencia organizada. En este sentido, se disculpó por no poder abundar en el tema, ya que además de que es un asunto “muy complicado”, los trabajadores universitarios que han sido víctima de este tipo de situaciones le han pedido guardar discreción y no dar a conocer los casos Sin embargo, sí reconoció que entre las causas por las cuales la administración central de la UAG se vio en la necesidad de desaparecer los turnos vespertinos en las preparatorias 17 de Acapulco y 8 de Ciudad Altamirano, se encuentra, obviamente la inseguridad. Al respecto abundó que por este motivo, los jóvenes ya no quieren estudiar por las tardes, mientras que sus padres prefieren ya no enviarlos por temor a ser víctimas de algún atentado. Pero además de la falta de matrícula, reconoció que otra de las causas por las cuales fueron cerrados los turnos vespertinos en estas dos unidades académicas fue “la falta también de compromiso de los maestros, hay que decirlo”, aunque destacó que el problema tiene muchos factores. Por esta razón, mencionó Saldaña Almazán, la UAG ya trabaja tanto en el diseño de programas especiales a través de los cuales se buscará evitar que los estudiantes universitarios se vean inmiscuidos en actos delictivos o se sumen a las filas de la delincuencia organizada, pero además en otro tipo de medidas para garantizar la seguridad de los estudiantes en las unidades académicas, como la construcción de cercados y la instalación de cámaras de vigilancia, entre otras cosas. (Baltazar Jiménez Rosales)
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