Precaria la seguridad en el penal de Chilpancingo

A pesar de que el Gobierno del Estado a través del vocero, José Villanueva Manzanares anunció que a partir del domingo se inició un reforzamiento en la seguridad de todos los penales, del estado, en el Centro de readaptación Social de esta capital, las condiciones de seguridad son precarias Incluso el personal de
guardia reconoció tener temor de un ataque, como el registrado la madrugada del domingo en el penal de La Unión donde un comando armado liberó a nueve internos, dado que los parapetos están construidos de manera provisional y “podrían ser derribados hasta a patadas”. Ayer en la entrada del estacionamiento del reclusorio estuvieron de guardia cinco policías estatales, quienes mostraron el parapeto construido de piedras y cemento, que dijeron hicieron ellos mismos, a un costado, un improvisado techo de lámina de cartón y una lona publicitaria les protege del sol, “¿ustedes creen que aquí repeleríamos un ataque?”, dijeron mientras mostraban las precarias condiciones. Refirieron que también se ha dañado el mecanismo que abre y cierra una barra metálica con picos, que se utiliza para controlar el paso de vehículos, “como verán reforzamiento no hay, lo que tenemos son instalaciones improvisadas que difícilmente permitirían repeler un ataque similar al que tuvieron nuestros compañeros de La Unión”. En el penal de La Unión la madrugada del domingo, un comando armado atacó el penal, asesinó a dos custodios, hirió a uno más y liberó a cuando menos nueve reos de los que hasta el momento se desconoce el paradero de su director. A partir de este hecho violento el vocero del gobierno estatal, entrevistado vía telefónica la mañana de ayer lunes, anunció que se reforzaría la seguridad en todos los penales del estado, sin precisar de qué forma lo harían. Durante la visita de reporteros al penal de esta capital, el director del Cereso, salió para tratar de impedir que se siguieran tomando fotografías, aduciendo que ello violaba los protocolos de seguridad, a pesar de que se le explicó que las fotografías se estaban haciendo desde la calle, que es un espacio público sin violar o pasar ninguna de sus aduanas, el funcionario que no quiso dar su nombre pero dijo ser el director, exigió a los reporteros retirarse. Cabe destacar que de los elementos que custodian la primer aduana para ingresar al reclusorio, ninguno portaba chaleco antibalas, solamente uniformes y chalecos tácticos, los cinco traían armas largas y todos estaban sentados bajo la sombra, descuidando la guardia que debería estar metida en el parapeto y en constante alerta. (Por Abel Miranda Ayala.)

Comentarios