Piden en Fraccionamiento Don Ely al Ayuntamiento reubicar “blockeadora”
Por considerar que genera contaminación auditiva a partir de las siete de la mañana todos los días de la semana —incluidos los domingos—, vecinos del fraccionamiento Don Ely, ubicado entre Chilpancingo y Petaquillas— demandan al ayuntamiento la clausura o reubicación de una fábrica de blocks para la
construcción, ya que ese asentamiento humano fue concebido para ser una zona “netamente residencial”. Los vecinos de ese fraccionamiento urgen la intervención de las autoridades municipales en este asunto, ya que recientemente tuvieron un fuerte altercado con el propietario de la fábrica de blocks, de quien, afirman, llegó a amenazarlos. A través de un escrito dirigido a la subsecretaria de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento, Verónica Vega Abarca, y fechado el 21 de mayo pasado, con copia para la Procuraduría de Protección Ecológica (Propeg) y la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Coddehum), la señora Ana Claudia Perea Rojo señala que vuelve a solicitar la intervención de esa autoridad después de cinco meses de que lo hizo por primera vez, que fue el 3 de diciembre de 2012. A nombre de los vecinos de ese fraccionamiento, la señora Perea Rojo señala que la fábrica de blocks está ubicada en un predio localizado sobre el acceso principal de ese asentamiento humano, el cual inicialmente había sido habilitado como bodega de maquinaria pesada y materiales. No obstante, poco después el propietario puso en funcionamiento una planta para la elaboración de blocks para la construcción que opera todos los días a partir de las siete de la mañana, incluidos los sábados y domingos. Lo malo de todo esto —y es la queja de los vecinos— es que la mencionada planta genera “un ruido ensordecedor”, aparte de que el propietario ya invadió las áreas verdes del fraccionamiento con dos chatarras de camionetas Pick up y maquinaria pesada y obstruyó las banquetas y áreas de paso con los blocks que elabora o con el cemento que utiliza en su elaboración. Por si fuera poco, menciona a través de su escrito, lava su maquinaria y vierte desechos tóxicos como aceites y además insumos en la calle. Señala la quejosa que en días pasados trataron de llegar a un arreglo con el propietario de la fábrica de blocks, pero “lo que inició como una conversación educada y respetuosa, terminó en una agresión verbal contra mi persona, e incluso advirtió que hiciera lo que quisiera, pero que no quitaría ni la planta ni sus cacharros”, señala Ana Claudia Perea. Por todos estos motivos, y dada la actitud asumida por el propietario de la mencionada fábrica, los vecinos de ese fraccionamiento, encabezados por la propia Ana Claudia Perea Rojo, interpusieron una queja ante la Coddehum, la cual está sellada de recibida el 22 de mayo pasado y por el cual, con fecha 3 de junio el organismo defensor de los derechos humanos recomendó al Ayuntamiento “se realicen las acciones y procedimientos legales conducentes a fin de verificar si existe afectación de áreas verdes o de uso común así como contaminación ambiental o de otro tipo que pudiera afectar la salud y el bienestar de los vecinos del citado fraccionamiento. (Baltazar Jiménez Rosales)
construcción, ya que ese asentamiento humano fue concebido para ser una zona “netamente residencial”. Los vecinos de ese fraccionamiento urgen la intervención de las autoridades municipales en este asunto, ya que recientemente tuvieron un fuerte altercado con el propietario de la fábrica de blocks, de quien, afirman, llegó a amenazarlos. A través de un escrito dirigido a la subsecretaria de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento, Verónica Vega Abarca, y fechado el 21 de mayo pasado, con copia para la Procuraduría de Protección Ecológica (Propeg) y la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Coddehum), la señora Ana Claudia Perea Rojo señala que vuelve a solicitar la intervención de esa autoridad después de cinco meses de que lo hizo por primera vez, que fue el 3 de diciembre de 2012. A nombre de los vecinos de ese fraccionamiento, la señora Perea Rojo señala que la fábrica de blocks está ubicada en un predio localizado sobre el acceso principal de ese asentamiento humano, el cual inicialmente había sido habilitado como bodega de maquinaria pesada y materiales. No obstante, poco después el propietario puso en funcionamiento una planta para la elaboración de blocks para la construcción que opera todos los días a partir de las siete de la mañana, incluidos los sábados y domingos. Lo malo de todo esto —y es la queja de los vecinos— es que la mencionada planta genera “un ruido ensordecedor”, aparte de que el propietario ya invadió las áreas verdes del fraccionamiento con dos chatarras de camionetas Pick up y maquinaria pesada y obstruyó las banquetas y áreas de paso con los blocks que elabora o con el cemento que utiliza en su elaboración. Por si fuera poco, menciona a través de su escrito, lava su maquinaria y vierte desechos tóxicos como aceites y además insumos en la calle. Señala la quejosa que en días pasados trataron de llegar a un arreglo con el propietario de la fábrica de blocks, pero “lo que inició como una conversación educada y respetuosa, terminó en una agresión verbal contra mi persona, e incluso advirtió que hiciera lo que quisiera, pero que no quitaría ni la planta ni sus cacharros”, señala Ana Claudia Perea. Por todos estos motivos, y dada la actitud asumida por el propietario de la mencionada fábrica, los vecinos de ese fraccionamiento, encabezados por la propia Ana Claudia Perea Rojo, interpusieron una queja ante la Coddehum, la cual está sellada de recibida el 22 de mayo pasado y por el cual, con fecha 3 de junio el organismo defensor de los derechos humanos recomendó al Ayuntamiento “se realicen las acciones y procedimientos legales conducentes a fin de verificar si existe afectación de áreas verdes o de uso común así como contaminación ambiental o de otro tipo que pudiera afectar la salud y el bienestar de los vecinos del citado fraccionamiento. (Baltazar Jiménez Rosales)
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