Negro panorama ve en la sierra el presidente del Consejo Supremo

*La Federación combate la siembra de enervantes, pero no acompaña su accionar con el impulso de proyectos productivos: H. Nava Reyna 

Por Baltazar Jiménez Rosales 

El presidente del Consejo Supremo de los Pueblos del Filo Mayor (CSPFM), Humberto Nava Reyna, expresó que en la sierra del estado “hay una pobreza encabronada”, porque la Federación combate la siembra de enervantes, pero no acompaña su accionar con el impulso de proyectos productivos
debidamente planeados, para que la gente se ocupe de otra actividad y no tenga que recurrir a los cultivos ilícitos para llevar el sustento a su familia. El líder campesino informó asimismo que a estas alturas de la temporada de lluvias en la zona del Filo Mayor ya hay decenas de comunidades incomunicadas, principalmente las ubicadas en las partes altas de los municipios de Heliodoro Castillo y San Miguel Totolapan, ya que los caminos se encuentran destrozados, lo cual ha traído como consecuencia el desabasto de alimentos en las tiendas DICONSA. En cuanto a la pobreza que persiste en esta región, Nava Reyna señaló que lo que la gente de la sierra necesita es percibir recursos que le permita subsistir y para hacerlo tiene que recurrir a la siembra de enervantes, por lo que si esta actividad es atacada por las autoridades, entonces acaba con la economía de las familias. Enfático, el presidente del Consejo Supremo expresó: “en la sierra hay una pobreza encabronada, la economía es la siembra de enervantes y se ha atacado mucho esa actividad, por lo que la gente no tiene otra fuente de ingreso más que eso”. Por lo anterior, el líder campesino pidió a los gobiernos estatal y federal que volteen los ojos hacia la sierra, que le pongan más atención, porque la pobreza de la gente es verdaderamente preocupante, ya que no acompañan el combate a la siembra de enervantes con proyectos productivos para que los sierreños tengan una fuente alternativa de ingresos. Pero además, Nava Reyna pidió a los gobiernos estatal y federal que antes de impulsar proyectos productivos en la región primeramente se realicen labores de planeación, para que la gente se ayude porque luego resulta que “nos ofrecen proyectitos sin planeación alguna que en lo único que se convierten es en mejoralitos y de eso ya está cansada la gente de la sierra”. Comunidades incomunicadas Respecto a las afectaciones por las lluvias en la sierra, señaló que el principal problema es lo destrozados que están los caminos que conducen a la parte alta de esta zona, por lo cual ya se puede hablar de que ya hay decenas de comunidades incomunicadas. Indicó que las malas condiciones de los caminos mantienen incomunicadas a las localidades de: Chilpancinguito, Campo Morado, Renacimiento Puerto del Gallo, Pueblo Viejo, Hierba Santa, y El Zancudo, entre otras que pertenecen al municipio de Heliodoro Castillo, además de Amacahuite, El Capire, San Miguelito que pertenece al municipio de San Miguel Totolapan, entre muchas otras. Esta situación, apuntó, ha traído como consecuencia que, por principio de cuentas, todavía no se haya distribuido al cien por ciento el fertilizante a los campesinos de varias de estas comunidades, además de que ya comienza a registrarse el desabasto de alimentos en las tiendas DICONSA, porque los camiones simplemente no pueden pasar. Este problema se agrava, comentó, porque las instancias que deben de darle mantenimiento a los caminos, nada más no realizan su trabajo. En este sentido, a manera de ejemplo, dijo tener conocimiento de que hay un presupuesto de 80 millones de pesos para el establecimiento de módulos con maquinaria pesada en puntos estratégicos de la sierra, sin embargo, el problema es que los recursos son liberados cuando ya comenzó la temporada de lluvias y aplicarlo sería tanto como echar el dinero a la basura. Por lo anterior, en estos momentos la esperanza es que sean instalados cuando menos dos módulos de maquinaria pesada en la parte alta de la sierra para que se dediquen única y exclusivamente a quitar los derrumbes y deslaves con el fin de que las comunidades ubicadas en la parte alta de la sierra no queden totalmente incomunicadas.

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