Exige rector más recursos para la UAG y critica que se le dé más a Seguridad
Toda vez que los mil 500 millones de pesos que la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) tiene como presupuesto no son suficientes, pues además anualmente registra un déficit financiero de alrededor de 250 millones de pesos, el rector Javier Saldaña Almazán advirtió que este año acudirá al Congreso del Estado a
exigir mayores recursos para la máxima casa de estudios. Al asistir como invitado a la sesión del Grupo Cuicalli, que preside el empresario capitalino Adolfo Chávez Romero, el rector de la UAG agregó que no es posible que para seguridad pública se destinen mucho mayores recursos cuando no hay resultados, mientras que educación cuenta con menor presupuesto. Aún más, Saldaña Almazán reconoció que el Instituto Guerrerense para la Infraestructura Física Educativa (IGIFE) desvió indebidamente 19 millones de pesos que la Federación le había autorizado a la UAG para la construcción de tres edificios para igual número preparatorias: la 10 de Iguala; la 15 de Tecoanapa, y la 32 de Iguala. Primeramente, el rector mencionó que desde hace 10 años, la UAG entró a una etapa de mayor consolidación a través de la certificación de planes, programas de estudios y procesos administrativos, gracias a lo cual pasó del lugar 28 al 25 dentro de un total de dos mil universidades del país que fueron evaluadas. Esto también se debe, destacó, a que también durante este tiempo no se han registrado huelgas en la máxima casa de estudios. Aun con esto, comentó, la UAG enfrenta todavía muchos problemas, entre ellos el hecho de que la Secretaría de Educación Pública (SEP) no le reconoce la plantilla real de trabajadores —mil 400 maestros no están reconocidos—, lo que le genera un déficit anual de 250 millones de pesos, además de que el ISSSTE aún no le reconoce la antigüedad real a muchos empleados universitarios. Saldaña Almazán indicó que entre otras, estas son algunas de las razones por las cuales en la UAG no se puede ampliar la matrícula, ya que el reducido presupuesto con que cuenta, aunado al déficit anual que arrastra no se lo permite. En este sentido, resaltó que por esta razón, este año acudirá junto con un grupo de universitarios a exigir al Congreso del Estado un mayor presupuesto para la UAG, ya que “no se vale que nosotros estamos haciendo la tarea y que no se nos retribuya de igual manera”. En este sentido, criticó que el gobierno federal destine un mayor presupuesto a Seguridad Pública cuando no hay resultados, mientras que para educación le destina mucho menos. Incluso reprochó que a la UAG se le destinen mucho menores recursos que a otras dependencias gubernamentales. No obstante, tras destacar que en la consecución de un mejor presupuesto serán muy importantes las relaciones que tenga con los diputados locales y con el Ejecutivo Estatal, aunque reconoció que en ocasiones ha encontrado un mucho mejor apoyo en legisladores de otros estados que en los de Guerrero. Sin embargo, dijo, a pesar de todo, en la UAG la prioridad es tener una mayor vinculación social y en este sentido, una de las prioridades es proporcionarle las oportunidades de estudio a la población indígena del estado, por lo cual en estos momentos, el 10 por ciento de la matrícula de las escuelas de educación superior es de jóvenes de este sector de la población. Incluso dijo que en la Unidad Académica de Medicina se encuentran inscritos 68 jóvenes indígenas que el próximo año comenzarán a realizar sus prácticas en las comunidades de la región de la Montaña. En cuanto al problema de los 19 millones de pesos que desvió el IGIFE, el rector Saldaña Almazán, indicó que se dio cuenta de ello cuando la SEP le requirió la comprobación de tales recursos. Explicó que en el 2011 la UAG ganó un proyecto cuyos recursos —19 millones de pesos— serían asignados en el 2012 para la construcción de los edificios de las preparatorias 10 de Iguala, 15 de Tecoanapa y la 32 de Iguala, aunque tal presupuesto nunca llegó a la máxima casa de estudios y eso fue precisamente lo que le contestó a la SEP. Resulta, agregó, que el IGIFE, cuyo director es José Efrén López Cortés, destinó ese recurso para otro fin, aunque después de plantearle el problema al gobernador, instruyó que los 19 millones de pesos le sean entregados a la UAG. Al respecto, indicó que “si bien estamos de acuerdo en que en ocasiones el gobierno del estado no pueda entrarle a la mezcla de recursos conocida como “Par y Paso”, en lo que no estamos de acuerdo y vamos a defender con todo nuestro corazón, es que el peso que nos ganemos de un proyecto federal se tiene que aplicar en la universidad sobre cualquier circunstancia”, finalizó. (Baltazar Jiménez Rosales)
exigir mayores recursos para la máxima casa de estudios. Al asistir como invitado a la sesión del Grupo Cuicalli, que preside el empresario capitalino Adolfo Chávez Romero, el rector de la UAG agregó que no es posible que para seguridad pública se destinen mucho mayores recursos cuando no hay resultados, mientras que educación cuenta con menor presupuesto. Aún más, Saldaña Almazán reconoció que el Instituto Guerrerense para la Infraestructura Física Educativa (IGIFE) desvió indebidamente 19 millones de pesos que la Federación le había autorizado a la UAG para la construcción de tres edificios para igual número preparatorias: la 10 de Iguala; la 15 de Tecoanapa, y la 32 de Iguala. Primeramente, el rector mencionó que desde hace 10 años, la UAG entró a una etapa de mayor consolidación a través de la certificación de planes, programas de estudios y procesos administrativos, gracias a lo cual pasó del lugar 28 al 25 dentro de un total de dos mil universidades del país que fueron evaluadas. Esto también se debe, destacó, a que también durante este tiempo no se han registrado huelgas en la máxima casa de estudios. Aun con esto, comentó, la UAG enfrenta todavía muchos problemas, entre ellos el hecho de que la Secretaría de Educación Pública (SEP) no le reconoce la plantilla real de trabajadores —mil 400 maestros no están reconocidos—, lo que le genera un déficit anual de 250 millones de pesos, además de que el ISSSTE aún no le reconoce la antigüedad real a muchos empleados universitarios. Saldaña Almazán indicó que entre otras, estas son algunas de las razones por las cuales en la UAG no se puede ampliar la matrícula, ya que el reducido presupuesto con que cuenta, aunado al déficit anual que arrastra no se lo permite. En este sentido, resaltó que por esta razón, este año acudirá junto con un grupo de universitarios a exigir al Congreso del Estado un mayor presupuesto para la UAG, ya que “no se vale que nosotros estamos haciendo la tarea y que no se nos retribuya de igual manera”. En este sentido, criticó que el gobierno federal destine un mayor presupuesto a Seguridad Pública cuando no hay resultados, mientras que para educación le destina mucho menos. Incluso reprochó que a la UAG se le destinen mucho menores recursos que a otras dependencias gubernamentales. No obstante, tras destacar que en la consecución de un mejor presupuesto serán muy importantes las relaciones que tenga con los diputados locales y con el Ejecutivo Estatal, aunque reconoció que en ocasiones ha encontrado un mucho mejor apoyo en legisladores de otros estados que en los de Guerrero. Sin embargo, dijo, a pesar de todo, en la UAG la prioridad es tener una mayor vinculación social y en este sentido, una de las prioridades es proporcionarle las oportunidades de estudio a la población indígena del estado, por lo cual en estos momentos, el 10 por ciento de la matrícula de las escuelas de educación superior es de jóvenes de este sector de la población. Incluso dijo que en la Unidad Académica de Medicina se encuentran inscritos 68 jóvenes indígenas que el próximo año comenzarán a realizar sus prácticas en las comunidades de la región de la Montaña. En cuanto al problema de los 19 millones de pesos que desvió el IGIFE, el rector Saldaña Almazán, indicó que se dio cuenta de ello cuando la SEP le requirió la comprobación de tales recursos. Explicó que en el 2011 la UAG ganó un proyecto cuyos recursos —19 millones de pesos— serían asignados en el 2012 para la construcción de los edificios de las preparatorias 10 de Iguala, 15 de Tecoanapa y la 32 de Iguala, aunque tal presupuesto nunca llegó a la máxima casa de estudios y eso fue precisamente lo que le contestó a la SEP. Resulta, agregó, que el IGIFE, cuyo director es José Efrén López Cortés, destinó ese recurso para otro fin, aunque después de plantearle el problema al gobernador, instruyó que los 19 millones de pesos le sean entregados a la UAG. Al respecto, indicó que “si bien estamos de acuerdo en que en ocasiones el gobierno del estado no pueda entrarle a la mezcla de recursos conocida como “Par y Paso”, en lo que no estamos de acuerdo y vamos a defender con todo nuestro corazón, es que el peso que nos ganemos de un proyecto federal se tiene que aplicar en la universidad sobre cualquier circunstancia”, finalizó. (Baltazar Jiménez Rosales)
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