Voceador invidente denuncia amenazas

Un voceador de periódicos que padece ceguera total y realiza su actividad en el zócalo de esta capital denunció que está siendo hostigado por personas que se acercan hasta el sitio donde gritas las notas importantes y le han dicho “cállate o te vamos a mandar callar”. Silvestre Rodríguez Fernández, indicó que realiza la actividad de vender periódico en el zócalo de esta capital desde hace 12 años, y de ahí ha podido mantener a su familia consistentes en el matrimonio y tres hijos a pesar de que la mayor de los tres que actualmente cuenta con 8 años, ha tenido que dejar la escuela porque su percepción

no le alcanza para pagar educación. Refirió que ayer se encontraba en el mismo sitio que ocupa todos los días, frente al museo regional de Guerrero, y le pidió a su hija que le leyera las notas más importantes del periódico, “hoy estuve gritando de la represión que hay contra los normalistas de Ayotzinapa, cuando pasó un señor, y me dijo cállate, yo no hice caso pero después pasó un hombre de voz más joven, me rozó el hombre y me dijo o te callas o te vamos a mandar callar”. Rodríguez Fernández dijo tener temor de que le hagan algo, pues en primer lugar se encuentra en una situación vulnerable porque es invidente, además de que para vender el periódico tiene que ir a las casas editoriales antes de las cinco de la mañana, cuando aún está oscuro, “temo que alguien pueda atacarme en este trayecto, aunque la verdad yo no le hago mal a nadie sólo busco ganarme unos pesos para mantener a mi familia”. Llamó al gobierno del estado, al municipal o cualquier autoridad que se sienta inconforme con su forma de vender periódico para que le ofrezca un trabajo estable que le permita mantener a su familia “no por gusto estoy en esta actividad sino porque necesito trabajar para darle de comer a mis hijos”. Indicó que estas acciones de hostigamiento las ha sufrido en el pasado por parte de la dirección de gobernación municipal, quienes pretendían quitarlo del sitio donde vende su periódico y llevarlo fuera de la plaza cívica, sin embargo por un acuerdo con el alcalde Mario Moreno dejaron de hostigarlo. (Abel Miranda Ayala)