Surgen algunas voces de apoyo al Movimiento Popular Guerrerense

Intelectuales, escritores, estudiantes y traductores de las cuatro etnias del Estado, manifestaron su solidaridad con el autodenominado Movimiento Popular Guerrerense que, dicen, busca derogar la reforma educativa y condenaron lo que denominaron con “política represiva que están utilizando el gobierno”. En voz
de Abad Carrasco Zúñiga, quien encabezó una conferencia de prensa colectiva, los indígenas aseguraron que el pronunciamiento surgió como acuerdo de una reunión que se realizó en Taxco los pasados 10, 11 y 12 de abril. En los acuerdos de este grupo se establece que la reforma federal, es excluyente porque ha violado el derecho a la consulta en los pueblos indígenas, a la que tiene derecho en base a la Ley 701, y el convenio 169 de la OIT, además del Artículo Segundo de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos. Asimismo expresan que la reforma educativa vendrá a eliminar “la diversidad lingüística y cultural y en consecuencia la cosmobiodiversidad de los pueblos originarios del país y de Estado de Guerrero”. Refirieron que atenta contra la gratuidad de la educación, además “esta reforma fomenta la competitividad y no contribuye en la formación de sujetos críticos, promueve el individualismo y no la colectividad como una práctica y la comunidad como una forma de vida de nuestros pueblos”. Reconocen que es necesario la implementación de un sistema de evaluación siempre y cuando este sea formativo, contextualizado y no estandarizado, como el que pretende imponer el gobierno federal. Abad Carrazco, indicó que los indígenas saben que es necesario elevar la calidad de la educación sin embargo aseguraron que la reforma está errando el camino, más cuando pretende evaluar sólo a los docentes, pero en realidad se necesita evaluar todo el sistema educativo, incluyendo las instituciones formadoras de docentes, las autoridades educativas, y todo el sistema de gobierno de nuestra entidad y nuestro país. En ese tenor exigieron al Gobierno del Estado y la Presidencia de la República que se establezcan mesas de diálogo con el magisterio de Guerrero y se incluyan sus propuestas en la reforma educativa, para que así se genere una solución al conflicto en estricto apego a los derechos humanos y no utilizando la fuerza pública. Finalmente demandaron que cualquier reforma legal que se proponga se consulte a las partes involucradas, para no tener leyes que trasgredan los derechos, sino actos de gobierno apegados a las necesidades del pueblo y especialmente que se tomen en consideración la multiculturalidad y con ello a los pueblos indígenas. (Abel Miranda Ayala)