La agresión magisterial y normalista de ayer fue contra oficinas del SNTE

Maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la educación (Ceteg), dañaron el edificio de la Sección XIV del SNTE y destruyeron un automóvil con logotipos del gobierno del estado, durante una marcha conjunta con alumnos de la normal de Ayotzinapa para protestar por la liberación de los dos agentes
ministeriales que estuvieron acusados de dar muerte a dos normalistas el 12 de diciembre del 2011. La marcha inició poco después del mediodía frente a las inmediaciones del museo La Avispa y avanzó por la lateral de bulevar Vicente Guerrero y al llegar frente a la Procuraduría General de Justicia los normalistas depositaron una ofrenda floral frente a la puerta principal, en memoria de sus compañeros Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría De Jesús. El contingente siguió su camino por la lateral del Río Huacapa hasta el reclusorio de esta capital, donde se dirigieron a la zona de juzgados para realizar un muy corto mitin político y colocar una ofrenda floral bajo la el símbolo de la balanza que representa el equilibrio que debe tener la justicia. A su paso frente al edificio de la Sección XIV del SNTE normalistas y maestros cetegistas lanzaron piedras y rompieron varios vidrios de la fachada principal. Unos metros adelante se encontraron con un automóvil con logotipos que lo identificaban como propiedad del Gobierno del Estado, el cual dañaron a golpes, sin permitir que los reporteros de prensa registraran esta acción con fotografías, pues los obligaron a avanzar y amenazaban con romper cámaras o golpear a quienes no obedecieran. MINISTERIALES LIBRES.
El pasado martes lograron su libertad los policías ministeriales Rey David Cortés Flores e Ismael Matadama Salinas, a quienes la Procuraduría General de Justicia arraigó y después consignó señalándolos de ser los autores materiales de la muerte de los dos normalistas. Sin embargo, mediante pruebas periciales se confirmó que a los dos detenidos les resultó negativa la prueba de rodizonato de sodio, lo cual indica que el día de los hechos, no dispararon armas de fuego, lo cual motivó su liberación. (Abel Miranda Ayala)