A 42 años de su muerte evocan al ex gobernador Caritino Maldonado Pérez

“Guerrero es nuestro destino común y más allá de las visiones particulares o de intereses de grupo, la construcción de un Estado moderno, justo y próspero depende de lo que hagamos o dejemos de hacer” sostuvo Gustavo Adolfo Torres Blanco, director General de Administración y Desarrollo de Personal del
gobierno estatal, al asistir en representación del gobernador Ángel Aguirre Rivero a la ceremonia del 42 aniversario luctuoso del ex gobernador Caritino Maldonado Pérez. En su discurso oficial Torres Blanco dijo que el gobernador Ángel Aguirre Rivero está empeñado en la suma de voluntades para transformar Guerrero, porque no es con encendidas proclamas ni con lamentaciones estériles como se demuestra el carácter democrático, “es con la disciplina, el apego al cumplimiento de nuestras responsabilidades y una visión espléndida del futuro que habremos de entregar a nuestros hijos y nietos”. Añadió que en el Guerrero de hoy, no hay espacios para las autoexclusiones la apatía y el conformismo, ya que las nuevas generaciones exigen tomar las decisiones correctas y el Ejecutivo estatal, “ha demostrado su amplia capacidad de diálogo con los diversos actores sociales y políticos de la entidad” y los ha convocado a redoblas esfuerzos para bien del pueblo de Guerrero. Torres Blanco dijo que hablar de Caritino Maldonado Pérez, es evocar a una de las figuras emblemáticas de la política guerrerense, un ser humano integral que puede ser analizado en sus distintas facetas, todas entretejidas y cuidadosamente forjadas; la congruencia del Jefe Cari, dijo, ha logrado que su recuerdo pase de la nostalgia colectiva a la leyenda inagotable donde se “resguardan los mejores episodios de los más respetados ciudadanos guerrerenses”. Por su parte, y ante amigos y ex colaboradores del finado mandatario estatal, el escritor Juan Sánchez Andraca hizo una semblanza de la vida del ex gobernador Caritino Maldonado Pérez y dijo que estaba incrustado en el corazón del pueblo. De origen campesino, oriundo de la zona de La Montaña, se había impulsado con voluntad y esfuerzo hasta la conquista de su título de profesor normalista. Añadió que esa fecha, el 17 de abril de 1971, un profundo dolor invadió a los guerrerenses “cuando supimos que el helicóptero que transportaba al gobernador Caritino Maldonado Pérez, al Presidente del Congreso del Estado, Federico Encarnación Astudillo y al Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Carlos F. Urióstegui Bahena, se había estrellado en el Cerro de El Miraval, a 20 kilómetros de Xochipala”. Sánchez Andraca dijo que “todos recordamos su figura: Bajo de estatura, moreno. Usaba anteojos y vestía, invariablemente, traje y corbata. De paso ligero, voz gruesa, amable. Su vocabulario, siempre, adecuado. Jamás una expresión vulgar. Sencillo. Dispuesto siempre a atender, a escuchar. Sin lujos, sin afectaciones de importancia. Nunca hacía distingos de clases sociales, ni de edades. Alegre, hogareño. Hoy, 17 de abril del año 2013, estamos aquí, ante su tumba, para recordarlo. Para sentirlo. Para estrechar su recuerdo y su ejemplo. “Hace 42 años, Guerrero perdió a un gobernante, es cierto, pero, por su forma de vivir, de ser, de hacer, de servir, perdimos, sobre todo, a un hombre bueno. Esta es la más acertada definición de Caritino Maldonado Pérez”, concluyó. Al final de la ceremonia luctuosa, Gustavo Adolfo Torres Blanco, acompañado por el síndico de Chilpancingo, Abelardo Adame Ávila y representantes de los poderes Legislativo y Judicial, colocó una ofrenda floral y se montó una guardia de honor ante la tumba del ex gobernador.

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