Robaron un colmillo de elefante en Zoochilpan

Trabajadores del parque zoológico “Zoochilpan”, de esta capital, confirmaron el robo de un colmillo de marfil, que perteneció a la elefanta “Jenny”, misma que murió en el año 2010, y sus restos recientemente fueron exhumados como parte de un proyecto para atraer más visitantes a este lugar. El proyecto que
desarrollan en el parque zoológico pretende curar el esqueleto de la elefanta, para que se exhiba a los visitantes y de esta forma, el paquidermo que por dos décadas fue una de las principales atracciones del Zoochilpan, se convierta en material didáctico. La fuente de la que omitimos el nombre para no generarle problemas al interior de su trabajo, relató que el sábado 9 de marzo todos los trabajadores empezaron a ser cuestionados sobre el paradero del colmillo de marfil que simplemente había desaparecido, los animaleros y empleados administrativos indicaron no tener la menor idea de que pasó, sin embargo la directora pretende inculparlos de este robo. De acuerdo con publicaciones en internet, un colmillo de elefante puede llegar a costar hasta mil 500 dólares si se consigue el comprador indicado, y es utilizado en la mayoría de las veces para la elaboración de tallas para adornos. Los empleados indicaron que todo el proceso de trabajo para recuperar los restos de Jenny fueron irregulares, pues de ello no se informó a la SAGARPA a la PROFEPA, u otras instancias que tiene que ver con la regulación al medio ambiente y la ecología, incluso tampoco se tomó en cuenta al sector salud para que se determinara si no representaba alguna clase de riesgo sanitario desenterrar al animal. Indicaron que incluso al ser valioso el colmillo de la elefanta, la directora debió solicitar que se depositara en custodia y así garantizar su perfecto estado cuando se utilizara. El día de su muerte que fue a causa de hipotermia, la elefanta contaba con 35 años de edad, y 20 de estos los pasó en el Zoochilpan, no tuvo descendencia, puesto que a pesar de que en varias ocasiones trataron de conseguir un macho para hacer la cruza, jamás hubo la ocasión. La muerte de Jenny en febrero del 2010, causó revuelo en la población de Chilpancingo al grado que muchas familias fueron al sitio que tenía asignado en el parque a depositar flores para ella, sus restos fueron inhumados en el mismo espacio que habitó 20 años y tres después desenterrados sólo para que plagiaran su colmillo. (Abel Miranda Ayala)