Lío por la falta de agua en la colonia SUSPEG

Para demandar abasto de agua entubada en más de 300 hogares del fraccionamiento SUSPEG, vecinos de este asentamiento se manifestaron desde las siete de la mañana de este viernes e impidieron la entrada de persona de la empresa constructora que realiza el desarrollo habitacional. El presidente del comité vecinal en
el fraccionamiento, Álvaro Reyes Lorenzo, indicó que desde hace 17 días que en la colonia no se ha tenido abasto de agua, por lo que la situación es grave y desesperante para las familias que ahí habitan, pues a diferencia de las casa de otras colonias, en este lugar, al ser un fraccionamiento de interés social, los domicilios no tienen cisternas u otros medios de almacenamiento, por lo que dependen del abasto diario que se les hace. Comentó que para la venta de casas en este fraccionamiento un atractivo fue que se las ofrecieron con servicios incluso, entre ellos el abasto de agua potable, mismo que funciona a través de un depósito de 800 mil litros que se construyó en esa colonia y un sistema de bombeo propios sin embargo esta tecnología no funciona si no le llega el vital líquido. A lugar se presentó personal de la constructora que para destrabar el conflicto ofrecieron que dotarían de agua a través de pipas, sin embargo confirmaron que el problema es que la CAPACH tendrá que hacer lo propio para garantizar el abasto. El dirigente vecinal refirió que la mayoría de los vecinos ha firmado contratos con la CAPACH y pagan su mensualidad de 100 pesos, con lo que se debería garantizar el abasto diario en esta colonia. Desafortunadamente reconoció también que varios de los vecinos, por apatía y porque tiene de manera gratuita el servicio de agua, no están realizando su contribución, "iniciaremos la revisión del listado que la CAPACH nos ha entregado, para saber quiénes tienen contrato y quienes no, a estos últimos se les suspenderá el abasto”, dijo. Tras los acuerdos con la CAPACH y la empresa, se asentó una minuta, los vecinos abrieron el acceso y todo volvió a la normalidad. (Abel Miranda Ayala)

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