Empleados eventuales del Auditorio estatal exigen el pago de adeudos

Trabajadores eventuales del Auditorio Estatal, piden el apoyo del gobernador Ángel Aguirre para que el área administrativa de ese teatro termine con el “criminal” retraso de sus pagos, pues por citar un ejemplo dijeron que les deben su “colaboración” en actividades del mes de diciembre y les han dicho que se las
pagarán hasta en junio. Los quejosos indicaron que en realidad el pago que reciben es poco pero han cumplido siempre con el trabajo que se les asigna y muestra de ello es que todos los conciertos, presentaciones, festivales y muestras que se han realizado en este lugar han sido muy vistosas y bien organizadas. “A los acomodadores se les pagan 200 pesos, mientras que al personal técnico 400 por evento y si son dos días de presentaciones el pago sube un 50 por ciento nada más”. Indicaron que aún se les debe el pago por sus servicios en la presentación de la obra Miembros al Aíre, que se realizó en el mes de diciembre, y así se van acumulando adeudos por las actividades en las que participan. Se les reconoce el adeudo pero cuando ya les deben 4 o 5 eventos les llaman y les pagan uno, de tal forma que hay algunos trabajadores a los que les deben hasta 5 o 10 mil pesos, aseguran. Del citado evento realizado en diciembre los trabajadores preguntaron al contador Juan Martínez cuándo se les haría el pago, y la respuesta fue por demás desalentadora, pues les respondió que hasta junio. Los quejosos agregaron que “en el caso de los técnicos, muchas veces trabajamos jornadas de 20 horas para poder tener todo listo, y que los artistas luzcan como debe ser en las presentaciones; el público no se entera de que quienes hacen la iluminación, quienes operan el sonido, quienes les reciben los boletos, son personas que están trabajando por necesidad y los encargados de la administración simplemente no les pagan o les jinetean su dinero”, indicó uno de los quejosos. Finalmente señalaron que las irregularidades son muchas, pues además de los retrasos en los pagos, hay acciones que están atentando en contra del propio inmueble, pues se niegan a pagar para impermeabilizar y ello derivó en que las goteras dañaran algunas zonas, de las más lamentables el mural con lacas de Olinalá que estaba colocada en la puerta de acceso principal. “A quienes preguntan por ese cuadro les dirán que fue bajado para su restauración, sin embargo los que estamos aquí sabemos que se había picado por dos motivos, primero por un error cometido desde su colocación cuando se sustituyó parte de la madera fina y tratada que traía por pedazos de madera convencional, otro detalle es que ahí caía una gotera que destruyó parte de la pintura”. Otra lamentable omisión es la falta de control de plagas mediante una fumigación adecuada y periódica, que ya urge pues ratones e insectos pululan en el lugar”. (Abel Miranda Ayala)

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