Un horno los quirófanos del Hospital Civil “RAA”

Médicos y enfermeras que se ganan la papa operando cristianos en los quirófanos del relativamente nuevo Hospital General “Doctor Raymundo Abarca Alarcón” están a punto de sufrir el “patatús” por el intenso calor que se siente en el área en que laboran y todo porque alguien hace “ahorros” negándose a pagar la
reparación del sistema de aire acondicionado. Y no se crea que los “quejosos” reclamen tener aire fresquecito por mera comodidad, no señor, imagínese su área de trabajo debe estar aislada por completo de corrientes de aire, que darían al traste con la de por si delicada salud de los pacientes, por lo que enfriar al lugar debe hacerse de manera artificial. Relatan los amigos del área de quirófanos del Hospital Civil que no solo ellos resienten el intenso calor, aunque tienen la ventaja de que entre una y otra intervención quirúrgica, caminar hacia una ventana o puerta a tomar un respirito de aire menos caliente. Eso, por supuesto no lo pueden hacer las personas recién operadas que están en Recuperación o Terapia Intensiva, mismos que aparte de “fregados” han de sudar la gota gorda por la falta de aire acondicionado. Para no ser chismosos evitaremos mencionar que allá en el hospital se rumora que, no es que no se quiera reparar el sistema de aire acondicionado, sino que ese tipo de casos costosos, deben llevar la expresa autorización del mero mero de la Secretaría de Salud, Lázaro Mazón Alonso y de nadie más. La bronca es que la agenda de Don Lázaro está tan apretada que al parecer no ha podido atender el asuntillo ese del aire acondicionado en el hospital civil capitalino, o no se lo han planteado. Como sea, ojalá y el señor secretario de Salud se entere o al menos alguien le vaya con el “chisme” al gobernador o a Doña Laura, a ver si alguno de ellos puede ordenar que se dé solución al “insignificante detallito” que Mazón Alonso no ha tenido tiempo de atender.