Por burocratismo un problema agrario renace y hay 2 muertos

Dos comuneros de San Pedro Huitzapula, municipio de Atlixtac, en la región de la montaña, fueron asesinados a balazos presuntamente por personas pertenecientes al núcleo agrario de San Juan Bautista Coapala, con quienes desde hace medio siglo disputan dos mil hectáreas de terreno. De acuerdo con el
secretario del Comisariado Ejidal de San Pedro Huitzapula, Jesús Parra de la Cruz, los campesinos Delfino Florentino de la Cruz y Doroteo Méndez Cantú, fueron asesinados a balazos alrededor de las ocho y media de la mañana de ayer, en el tiroteo también fueron heridos, Samuel Tolentino Torres y Arnulfo García García, los cuatro se dirigían a sus parcelas de cultivo ubicadas en la zona limítrofe de ambas comunidades. El asesor jurídico del ejido de San Pedro Huitzapula, Raimundo Castro, indicó que este conflicto no debería estar causando más muertos, si las autoridades hubieran cumplido con su obligación dado que en el año de 2008, se logró un acuerdo entre las autoridades de ambas poblaciones en el sentido de que se repartirían 700 hectáreas para San Juan Bautista Coapala, y las restantes para sus vecinos, asimismo se les daría una contraprestación de 10 millones de pesos a los que recibieron las 700 hectáreas y 8 millones a los que se quedaron con el resto de la tierra. El acuerdo fue aceptado se firmó y se elevó al rango de sentencia en el Tribunal Unitario Agrario, sin embargo no se realizó la ejecución física en la que se deberían haber marcado específicamente los linderos, colocado mojoneras y con ello dar solución final al problema que data de los años 50. Por este conflicto agrario se han causado decenas de muertos, en ambas poblaciones, y de acuerdo con el secretario del comisariado, de los muertos que se acuerda desde el inicio del conflicto, son más de 30 en San Pedro Coapala. Aunque el ataque y los dos fallecimientos se registraron antes de las nueve de la mañana, a las dos de la tarde que se realizó la comunicación telefónica con la autoridad ejidal, confirmaron que los cadáveres aún se encontraban tirados en el campo, pues el síndico municipal de Atlixtac se estaba negando a acudir a realizar las diligencias para hacer el levantamiento cadavérico. Asimismo confirmaron que se encontraban alrededor de tres mil personas congregadas en el centro de la población, muy molestas por la agresión que no tiene razón de ser, porque el conflicto ya tiene un acuerdo. (Abel Miranda Ayala)

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