Histórica, inesperada y sorprendente la renuncia del Papa Benedicto XVI
La diócesis Chilpancingo-Chilapa aseguró que no se detendrá ninguna de las actividades eclesiásticas en esta sede episcopal, como consecuencia de la renuncia del papa Benedicto XVI, presentada en Ciudad del Vaticano ayer a las cinco de la mañana hora de México.
Para fijar postura en torno a este tema de la
renuncia de Benedicto XVI, se citó a una conferencia de prensa a realizarse en el obispado de esta capital, sin embargo el titular, Alejo Zavala Castro no se presentó, y su lugar fue tomado por tres sacerdotes que lo justificaron informando que por problemas de salud no le fue posible acudir. La renuncia del pontífice se hizo pública desde muy temprana hora de ayer, y en todo el mundo se han generado comentarios sobre lo sorpresivo que ha sido la renuncia ya que en los últimos 600 años es el primer jerarca de la Iglesia Católica que renuncia y no concluye el cargo vitalicio. En su documento de renuncia, Benedicto XVI, indica que lo hace por su avanzada edad y por motivos de salud, “ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando”. Agrega que “con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice”. De acuerdo con el vicario general de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Víctor Manuel Aguilar Gómez, en el Conclave que se convocará para designar al nuevo Papa, participarán 120 cardenales de todas las regiones del mundo y entre estos se encuentran tres mexicanos, el cardenal de la Ciudad de México Norberto Rivera Carrera; el ex cardenal de Guadalajara Juan Sandoval Iñiguez, quien aún no ha cumplido los 80 años y el actual cardenal de Guadalajara monseñor José Francisco Robles Ortega. “Los tres mexicanos que entrarán al cónclave, en teoría podrían participar para ser designados Papa, sin embargo es algo que vemos muy pero muy difícil que suceda”, indicó el sacerdote. En el caso de esta diócesis, indicó, “se asume este acontecimiento con espíritu de fe, con agradecimiento a Dios, con agradecimiento a Benedicto y con la convicción de que debemos seguir adelante en lo que creemos, que la labor pastoral que la Iglesia tiene es anunciar el evangelio a todas las personas”. Reiteró que la Iglesia no depende de una persona, y puso como ejemplo que murió el papa Juan Pablo Segundo y ante ello vino Benedicto XVI, “ahora que ha renunciado, el Espíritu Santo habrá de iluminar a los cardenales para nombrar a su sucesor”. Finalmente indicó que en el caso de la elección del nuevo papa los cardenales estarán en el cónclave sin comunicación con el exterior, para poder entrar en una jornada de oración y meditación, pues en esas 120 personas está la decisión de nombrar al rector de la Iglesia que tiene más de 900 millones de adeptos. (Abel Miranda Ayala)
renuncia de Benedicto XVI, se citó a una conferencia de prensa a realizarse en el obispado de esta capital, sin embargo el titular, Alejo Zavala Castro no se presentó, y su lugar fue tomado por tres sacerdotes que lo justificaron informando que por problemas de salud no le fue posible acudir. La renuncia del pontífice se hizo pública desde muy temprana hora de ayer, y en todo el mundo se han generado comentarios sobre lo sorpresivo que ha sido la renuncia ya que en los últimos 600 años es el primer jerarca de la Iglesia Católica que renuncia y no concluye el cargo vitalicio. En su documento de renuncia, Benedicto XVI, indica que lo hace por su avanzada edad y por motivos de salud, “ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando”. Agrega que “con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice”. De acuerdo con el vicario general de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Víctor Manuel Aguilar Gómez, en el Conclave que se convocará para designar al nuevo Papa, participarán 120 cardenales de todas las regiones del mundo y entre estos se encuentran tres mexicanos, el cardenal de la Ciudad de México Norberto Rivera Carrera; el ex cardenal de Guadalajara Juan Sandoval Iñiguez, quien aún no ha cumplido los 80 años y el actual cardenal de Guadalajara monseñor José Francisco Robles Ortega. “Los tres mexicanos que entrarán al cónclave, en teoría podrían participar para ser designados Papa, sin embargo es algo que vemos muy pero muy difícil que suceda”, indicó el sacerdote. En el caso de esta diócesis, indicó, “se asume este acontecimiento con espíritu de fe, con agradecimiento a Dios, con agradecimiento a Benedicto y con la convicción de que debemos seguir adelante en lo que creemos, que la labor pastoral que la Iglesia tiene es anunciar el evangelio a todas las personas”. Reiteró que la Iglesia no depende de una persona, y puso como ejemplo que murió el papa Juan Pablo Segundo y ante ello vino Benedicto XVI, “ahora que ha renunciado, el Espíritu Santo habrá de iluminar a los cardenales para nombrar a su sucesor”. Finalmente indicó que en el caso de la elección del nuevo papa los cardenales estarán en el cónclave sin comunicación con el exterior, para poder entrar en una jornada de oración y meditación, pues en esas 120 personas está la decisión de nombrar al rector de la Iglesia que tiene más de 900 millones de adeptos. (Abel Miranda Ayala)
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