Policías impidieron el linchamiento de siete personas ayer en Atliaca

Seis estudiantes del COBACH y una comerciante fueron confundidos con “La Gente” y solo la rápida intervención de la autoridad los salvó 

Nota de la Redacción 

Por un lado la tensión generada entre la población por la ola de violencia —ejecuciones, levantones y secuestros— y por otro los levantamientos armados de la sociedad ocurridos últimamente en varios municipios de la entidad, generó ayer, en Atliaca, municipio de Tixtla, la detención de seis
estudiantes del Colegio de Bachilleres (Cobach) y una comerciante tixtleca a quienes apanicados habitantes de esa localidad confundieron con integrantes de la delincuencia organizada. De acuerdo a la información que trascendió anoche, la tarde de ayer varios motociclistas llegaron a la comunidad de Atliaca y comenzaron a recorrer las calles. Esta actitud se les hizo sospechosa a los habitantes de esa localidad perteneciente al municipio de Tixtla y más cuando comenzó a propagarse la versión de que andaban extorsionando a la ciudadanía. Llevados por el ejemplo de los levantamientos armados ocurridos en municipios como Olinalá, en la región de la Montaña; Tecoanapa, Ayutla y Cruz Grande, en la Costa Chica, en donde la tibia acción de los tres niveles de gobierno en materia de seguridad pública generó el levantamiento armado de la población civil, los habitantes de Atliaca se organizaron y armados con pistolas, rifles, machetes y palos, en un número aproximado a las 200 personas, decidieron hacerle frente a los “extorsionadores”. Y bajo la acusación de que las siete personas que en motocicletas recorrían las calles de Atliaca andaban extorsionando y cobrando el “derecho de piso”, los enardecidos ciudadanos los detuvieron y amenazaron con lincharlos. Estos hechos ocurrieron alrededor de las tres de la tarde de ayer, momento desde el cual, los habitantes de Atliaca resguardaron la comunidad armados con armas, machetes y palos y advertían con tomar la ley en sus propias manos y linchar a quienes delincan. Incluso, un representante de los ciudadanos levantados en armas solicitó la presencia del Ejército y la Armada para que instalen retenes, bajo el argumento de que los policías municipales están coludidos con la delincuencia organizada. Tras darse cuenta de estos hechos, después se presentaron a esa localidad elementos de la Policía Preventiva Municipal, cuya presencia habría hecho desistir a los enardecidos habitantes de Atliaca de linchar a quienes ellos creían delincuentes. Por la noche —se asegura que a eso de las 21:00 horas— a Atliaca llegó el presidente municipal de Tixtla, Gustavo Alcaraz, quien junto con el agente del Ministerio Público habría convencido a los ciudadanos de Atliaca de entregarle a los detenidos con el compromiso de que se harían las investigaciones correspondientes. Así las cosas, los ciudadanos levantados en armas habrían accedido a entregar a los detenidos quienes de esta manera fueron trasladados a Tixtla. Sin embargo, ya en Tixtla, un grupo de padres de familia identificó a seis de ellos como sus hijos, estudiantes todos del plantel del Colegio de Bachilleres ubicado en esa ciudad; la séptima persona detenida sería una comerciante en muebles, que buscaba un local comercial donde instalarse. Entre los detenidos se encuentran Giovanny Nava Ramírez, de 17 años de edad; Andrés Vargas Guerrero, también de 17 años; Miguel Ángel Ramos Flores, Eder Jair Dircio Duarte, de 16; José Ángel Flores Dircio, Miguel Guerrero Sevilla y Andrés Vargas Guerrero, los tres de 17 años, todos estudiantes del Cobach, y la presunta comerciante Fanny Guerrero Manzanares, a quien en Atliaca acusaban de ser la líder de la banda de “extorsionadores”. Finalmente ante la presión ejercida tanto por los ciudadanos de Atliaca como por los padres de familia que exigían la entrega de sus hijos, la autoridad municipal de Tixtla y el Ministerio Público determinaron trasladar a los estudiantes del Cobach y a la presunta comerciante a las oficinas centrales de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), en Chilpancingo, que será la instancia encargada de determinar lo conducente en el caso. No obstante, trascendió que hasta anoche, ciudadanos Atliaca se encontraban apostados en la entrada a esa localidad ubicada a 20 minutos de Tixtla, y advertían con permanecer levantados en armas en armas en caso de que no cese la violencia y las extorsiones. Es necesario puntualizar que en relación al caso, ninguna autoridad ha vertido alguna declaración oficial. (Con información de ANG)