Policías Auxiliares estatales demandan mejoras laborales

Elementos del Instituto de la Policía Auxiliar del Estado de Guerrero (IPAE), hicieron un llamado al gobernador Angel Aguirre Rivero para que revise la forma en que se está operando esta corporación policial que brinda servicio de guardia y custodia a empresas privadas, pues les están pagando sus
salarios hasta con 4 días de retraso y no tienen las prestaciones mínimas. Los quejosos que para evitar las consabidas represalias pidieron guardar su anonimato indicaron que hasta este jueves 17 de enero, aún no se les cubría el pago que debieron recibir el día 15, lo que los lleva a pensar que “están jineteando el dinero”. Añadieron que la situación es precaria porque sus salarios son mucho menores que los de los policías estatales, además de que no gozan de prestaciones mínimas, pues no tiene acceso a servicio médico, tampoco a un esquema de programa de previsión social, no generan antigüedad para en el futuro poder aspirar a una jubilación, y su seguro de vida es por un monto de sólo 150 mil pesos cuando el de los policías estatales oscila en un millón de pesos. Adicionalmente refirieron que hace más de dos años que no les dotan de uniformes por lo que de su salario, que es de dos mil 800 pesos quincenales, tiene que adquirirlos, lo mismo que otros implementos que utilizan como insignias, fornituras y botas. Y a pesar de que la situación laboral es muy desfavorable, indicaron que más grave aún es que para ellos no hay procesos de capacitación y la mayoría de los elementos son personal improvisado que por necesidad de un trabajo se enrolan en este peligroso oficio, sin tener conocimiento previo de manejo de armas o estrategias de atención ante una situación de alarma. Por citar un ejemplo indicó que una de sus funciones es resguardar camiones repartidores de empresa refresqueras y cerveceras, que muchas veces van a poblaciones apartadas y regresan con dinero de la venta lo que los hace candidatos a ser asaltados, entonces si hay un incidente el policía auxiliar muchas veces no sabe ni que hacer porque no tiene nada de capacitación. Otra situación grave que se ha presentado es que al menos 4 elementos han sido despojados de sus armas, por presuntos grupos de la delincuencia organizada y el área directiva de la corporación pretende que estos elementos paguen los fusiles, “varios prefieren desertarse antes de que los obliguen a pagar un arma que las cotizan en más de 30 mil pesos”. El Instituto de Policía Auxiliar del Estado de Guerrero opera como un organismos público descentralizado, que opera con recursos propios, sin embargo sigue siendo un ente que depende del gobierno estatal, por ello el llamado al gobernador a que ponga ojos en esta corporación que mucho necesita que se sanee para que los policías reciban puntualmente sus salario, asimismo sus prestaciones, seguro de vida y adicionalmente se busquen estrategias de capacitación. (Abel Miranda Ayala)

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