Grupo de autodefensa de Atliaca mató a tiros a joven “sospechoso”

*Ello motivó la rápida atención del gabinete estatal de seguridad. 
*Otro muchacho que fue detenido está en custodia de la PGJE. 
*Ojalá y el ejemplo de disparar y ya después averiguar no cunda. 

Nota de la Redacción 

Habitantes de las comunidades de Atliaca y Acatempa en el municipio de Tixtla establecidos en grupos de “autodefensa” privaron de la vida a una persona que al tratar de huir de ellos les pareció “sospechosa” por lo que la balearon. Un compañero del anterior fue detenido y entregado a la
Procuraduría General de Justicia estatal. Como ya es de conocimiento público la tarde del lunes los pobladores de Atliaca empuñaron las armas, detuvieron e intentaron linchar a un grupo de jóvenes estudiantes del Colegio de Bachilleres en Tixtla, que en motonetas llegaron al pueblo y a los que relacionaron con extorsionadores, una mujer presuntamente comerciante fue también detenida y todos “entregados” a la Policía Municipal, que después los turnó a la procuraduría estatal. Tras esa detención y considerando que en los últimos años en la zona ha crecido desmesuradamente la incidencia delictiva, el pueblo decidió tomar ejemplo de otras comunidades y tomó las armas para instalar un esquema de autoprotección. Relatan que alrededor de las dos de la mañana al lugar llegó la camioneta Urvan número económico 25 de la ruta Chilpancingo –Chilapa con razón social Transportes Unidos de la Montaña y las dos Costas SA de CV. Pese a que no era la primera vez que esa camioneta era vista en Atliaca, los “vigilantes” del pueblo consideraron que se encontraba muy desviada de su ruta y que nada tenía que hacer en el pueblo. Por ello la interceptaron para una revisión, a la cual el conductor no accedió procediendo a alejarse del “filtro”, solo para caer en otro apostado unos metros delante. Los dos ocupantes de la camioneta fueron tomados bajo custodia y llevados a la comisaría, lugar donde pese a haber sido obligado a descalzarse, uno de ellos intentó huir corriendo, por lo cual fue perseguido y asesinado a balazos. Su compañero, que se identificó como Juan Fernando Ramírez, fue atado de pies y manos y retenido en la Comisaría Municipal hasta el mediodía de ayer mismo, que lo entregaron a la Procuraduría General de Justicia. Mientras, el fallecido fue levantado por el personal del Servicio Médico Forense y trasladado al anfiteatro para la necropsia de ley, permaneció en calidad de desconocido hasta por la noche, cuando un hombre que se dijo su hermano aseguró se trata del que en vida respondió al nombre de Benito García Hernández, de 29 años de edad y vecino de “esta capital”. Antelmo Adán García Hernández, quien dijo ser hermano del fallecido, se habría trasladado al Ministerio Público de Tixtla a reclamar el cadáver para su inhumación. RETENES En las dos comunidades que están prácticamente juntas, se instalaron al menos cinco “filtros”, el primero en la entrada de Acatempa, con unas 200 personas, una decena de ellos armados con rifles y escopetas, el segundo en la entrada de Atliaca, ahí se apostaron cerca de 100 personas empuñando armas y la mayoría de ellos embozados. El tercer filtro en el centro de Atliaca y el último en la salida que comunica a esta población con el municipio de Apango. A un costado del Zócalo un grupo de mujeres preparó alimento para todo los civiles que participaron en la revuelta. En cada filtro para que se permitiera pasar un vehículo el conductor y los pasajeros tendrían que bajarse, mostrar identificaciones, informar a donde se dirige y cuál es el motivo de su visita a la zona, si no tenía una causa justificada, simplemente sería rechazado. ACUERDOS CON AUTORIDADES Tras los hechos de sangre al lugar se presentaron la titular de la Procuraduría Estatal, Martha Elva Garzón Bernal; el secretario de Seguridad Pública y Protección Civil, Guillermo Jiménez Padilla; la subsecretaria de Gobierno, Rossana Mora Patiño; el alcalde de Tixtla, Gustavo Alfredo Alcaraz Abarca y representaciones de la Policía Federal y la 35ª Zona Militar, quienes pidieron a los pobladores deponer las armas y permitir que los cuerpos policiacos se hicieran cargo de las acciones armadas. En este tenor se lograron acuerdos que van desde que el gobierno del estado entregaría una camioneta (patrulla), nueva al municipio, que sería destinada exclusivamente para dar seguridad en Atliaca. Se dispondrán de 15 policías preventivos, siete municipales y 8 comunitarios para hacer los rondines de seguridad y estos serán capacitados por la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, además serán reforzados por patrullajes que harán el Ejército y la Policía Federal, y les negaron una petición para que los militares instalaran un destacamento en un terreno adjunto a la carretera Tixtla Apango. Otro punto de acuerdo es que el municipio no otorgará ni un solo permiso de giro rojo, y se cancelarán los existentes, pues aseguran que “las cantinas, son sitios donde se esconden los delincuentes”. Por su parte los indígenas ofrecieron retirar retenes, permitir que los vehículos circulen, pero mantener filtros de revisión, mismos que serían reforzados por los Policías Comunitarios y municipales que fueron asignados a la comunidad. (Con información de Abel Miranda y Miguel Campuzano)

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