Se compromete E. Peña Nieto a revertir las condiciones de pobreza de Guerrero

El Presidente de México anunció en Casa Guerrero el inicio de los trabajos para rehabilitar la red de agua potable en Chilpancingo 

Baltazar Jiménez Rosales 

Si Guerrero se distingue por sus condiciones de inseguridad y violencia, es por la falta de oportunidades y de empleos, “y más grave aún, por la pobreza, expresó en su visita a Chilpancingo el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, quien por ello se comprometió a revertir estas
circunstancias y a cambiar el rostro y la imagen de la entidad y del sureste mexicano para potenciar su fortaleza. Después de más de doce años, un presidente de la República estuvo en la capital del estado, lo hizo a tan sólo 19 días de haber asumido el cargo para cumplir el compromiso que contrajo con la ciudadanía de solucionar el problema de la escasez del agua potable y a asegurar que estará muchas veces más aquí para dejarse “apapachar y apapachar también a la gente de Guerrero”. “Aquí está el presidente de la República que está entusiasmado y comprometido para trabajar, para elevar las condiciones de vida de los Guerrerenses, toda vez que Guerrero es uno de los estados del sur sureste del país que enfrenta el mayor rezago social junto con Oaxaca y Chiapas”, expresó categórico. El evento se desarrolló en la Sala de la República de la residencia oficial Casa Guerrero —esa misma que durante los seis años del gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo estuvo ociosa— en donde el gobernador Angel Aguirre Rivero fungió como anfitrión y el presidente municipal de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos le dio la bienvenida. También estuvieron presentes los representantes de los poderes Legislativo y Judicial, senadores, diputados federales locales y ciudadanos “distinguidos”. Quizá la duda que quedó en el aire fue el monto de la inversión que el gobierno de la República destinará para la rehabilitación de la actual red de distribución de agua potable y la construcción del nuevo sistema Azinyahualco-La Esperanza, ya que no lo dijo, aunque sí giró instrucciones precisas al director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para que inicie los trabajos. Los recursos ya están previstos en el Presupuesto de Egresos de la Federación que está en vías de ser aprobado por el Congreso federal. El presidente Peña Nieto tampoco respondió en forma particular a la solicitud de apoyo que le hicieron tanto el gobernador Angel Aguirre Rivero y el alcalde Mario Moreno Arcos para que apoye las obras de embellecimiento del centro histórico de la ciudad en el marco del Bicentenario de la Promulgación de los Sentimientos de la Nación y de Chilpancingo como primera capital independiente de la América Septentrional. Eso sí, fue claro al expresar que trabajará “con todas las dependencias del gobierno de la República para revertir y cambiar el rostro y la imagen del estado de Guerrero y del sureste mexicano para potenciar su fortaleza, ya que no queremos que Guerrero siga siendo el estado de pobre y en consecuencia con violencia que lamentablemente se ha observado en los últimos años”. Tras manifestar que su visita a esta entidad suriana “marca el inicio de una nueva relación política de un gobierno que quiere estar cerca de los estados del país”, Peña Nieto aseguró también que estará muchas veces en el estado y en Chilpancingo en particular, “porque son muchas las cosas que vamos a hacer por Guerrero para anunciar importantes proyectos en beneficio de la sociedad guerrerense, y para dejarme apapachar y apapachar también a la gente de Guerrero”. La idea, dijo, es revertir las condiciones de pobreza, marginación, de violencia y de inseguridad pública, y mejorar la situación de vida y de bienestar de los guerrerenses. Y es que indicó que Guerrero, junto con Oaxaca y Chiapas —los estados del sur del país— son los que “lamentablemente se han rezagado, y no hemos aprovechado y potenciado las vocaciones económicas que tienen; en el caso de Guerrero vive del turismo, de la actividad comercial con rezagos en la actividad agropecuaria, y hoy tenemos que aprovechar sus fortalezas para detonar oportunidades para los guerrerenses” En este sentido, señaló que en breve, la secretaria de Desarrollo Social del gobierno federal, Rosario Robles Berlanga, informará de los programas que impulsará su administración para el combate al hambre y la pobreza. Insistió además que por las condiciones de pobreza y marginación del estado, su gobierno tendrá una mayor presencia en Guerrero, aunque no para competir ni disputarle plazas o terreno al gobierno de Angel Aguirre Rivero, sino con la idea de coordinar esfuerzos, de trabajar en equipo y de generar sinergias para atender las necesidades más apremiantes y más preocupantes de las sociedades de todas las entidades del país”. Finalmente, el propio Peña Nieto dejó en clara la profunda amistad que lo une de tiempo atrás con el gobernador Angel Aguirre: “que lo sepan todos que somos amigos y no porque él haya sido postulado por un partido y yo por otro eso nos ponga en trincheras separadas; somos amigos y sobre todo compartimos un mismo propósito y objetivo: que Guerrero salga de su rezago y tenga mejores condiciones”, finalizó.

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