Pretende el Pacto por México frenar la corrupción y los monopolios: Astudillo

Lo que pretende el Pacto por México, signado por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto y los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y Acción Nacional (PAN), es frenar a los poderes fácticos, la corrupción, los monopolios, y todas las acciones
que traban el desarrollo del país, para poner por encima de todo, el interés de la nación. Así lo señaló el diputado local Héctor Astudillo Flores en la sesión de ayer del Congreso del Estado, intervención en la que destacó que el Pacto por México no elimina las diferencias ni la competencia política ni busca ignorar que los partidos políticos vienen de una intensa lucha electoral en la que confrontaron programas de gobierno y
disputaron el voto de los mexicanos. El asunto es, agregó Astudillo Flores, que una vez terminada la elección, los partidos políticos “debemos tener la inteligencia y el compromiso superior de México, para asumir nuevas responsabilidad comunes con el país”. Tras congratularse por la determinación tomada por las tres principales fuerzas políticas de firmar el citado pacto con el presidente de la República, el legislador local rechazó categóricamente que este acuerdo busque que los partidos políticos se conviertan en sus comparsas ni someter las plataformas políticas de las organizaciones partidistas, porque su contenido, fue redactado y consensado entre las fuerzas políticas que lo suscribieron y que intenta que vayan sumándose más y más grupos partidistas. Indicó que la concreción de este Pacto por México se logró debido a que el PRI, PRD y PAN coincidieron en cuatro puntos importantes como el reconocer que México perdió mucho tiempo en pleitos y confrontaciones, que frenaron el desarrollo y el crecimiento del país. Y que Hoy son tiempos para construir y no para destruir. Después de destacar que este acuerdo se concreta después de 15 años de gobiernos y partidos divididos y enfrentados, Astudillo Flores indicó que el segundo punto en el que coinciden los partidos políticos es que reconocen que ninguna fuerza política puede, por si sola, imponer su propia visión ni un programa único de gobierno y que las reformas que nuestro país necesita, no pueden salir adelante sin un acuerdo ampliamente mayoritario. Asimismo, tras reconocer que en el país existe una creciente influencia de los poderes fácticos, que retan la vida institucional del país y que constituyen un obstáculo para el cumplimiento de las funciones del Estado, los tres partidos políticos coinciden también en que los intereses particulares deben someterse al imperio de la ley. El cuarto punto en el que coinciden estos tres institutos políticos es que “dentro del largo proceso de transición democrática, estamos claros que debemos pasar de las diferencias políticas y la sana competencia electoral, a un proceso institucional, donde las fuerzas políticas logren acuerdos que coloquen los intereses de las personas por encima de cualquier interés partidario. De manera particular, refirió, este pacto propone poner fin a los privilegios fiscales, reducir el sector informal de la economía, reivindica la necesidad de fortalecer la capacidad financiera del Estado, anulando subsidios que tienen resultados regresivos; plantea dotar de mayores herramientas legales a la Comisión Federal de Competencia para determinar y sancionar posiciones dominantes de mercado en todos los sectores de la economía. Asimismo, en el ámbito político, propone una reforma que favorezca la gobernabilidad mediante el otorgamiento al presidente de la República, de la posibilidad de optar entre “gobernar con minoría política o gobernar a través de una coalición legislativa y de gobierno” y con ello, permitir al Ejecutivo formar una mayoría estable en el Congreso y busca impulsar una nueva ley de partidos políticos que regule su actuación, finalizó. (Baltazar Jiménez Rosales)