Insuficiente lo presupuestado por el Ejecutivo para el campo de Guerrero
Es totalmente insuficiente el presupuesto de 322 millones de pesos que el gobierno del estado programó en el Presupuesto de Egresos del 2013 para el campo guerrerense, ya que las demandas y carencias que enfrenta el sector campesino son muy grandes, afirmó el diputado local Evencio
Romero Sotelo. El también coordinador de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, reconoció que la propuesta del gobierno estatal para el campo de Guerrero es superior en 100 millones de pesos en comparación con el presupuesto que se le destinó este año, sin embargo insistió en que “no es suficiente”. En contrapropuesta, las organizaciones que hacen vida al interior del Foro Permanente de Organizaciones Sociales piden que el presupuesto para el sector agropecuario llegue a cuando menos 400 millones de pesos, lo que permitirá que el total arribe a mil 200 millones de pesos, tomando en cuenta que por cada peso que pone el gobierno estatal, la federación aplica 3 pesos. Esto permitiría, indicó Romero Sotelo, la mecanización del campo y que los campesinos guerrerenses tuvieran mejor capacitación para industrializar sus productos para darles un mejor valor agregado en el mercado. En cuanto a la emigración de más de 40 mil jornaleros agrícolas y sus familias a los campos de cultivo de los estados del norte del país, el diputado local del Partido Movimiento Ciudadano señaló que lo primero que se tiene que hacer es acabar con las organizaciones “rapiñeras” y corruptas, que dedican todo el tiempo para promover la migración, porque a través de eso ello se amarran con los patrones que contratan y llevan una mochada”. Una de estas organizaciones “rapiñeras” es el Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollán", que encabeza Abel Barrera Hernández, quien incluso promueve el éxodo de los jornaleros agrícolas, afirmó. Tras afirmar lo anterior, el dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos asentó que lo que se debe hacer para frenar este fenómeno es presionar para incrementar el presupuesto destinado al campo e impulsar proyectos a través de los cuales los campesinos se arraiguen en sus comunidades. Una de las estrategias que podrían emplearse, refirió, sería la diversificación de cultivos, creando fuentes de empleo, buscar el programa de maíz por bosque para evitar la deforestación, y crear mejores condiciones en La Montaña”. Esto ocurrirá siempre y cuando los indígenas “se sacudan a los lucradores sociales, que hay muchos que a la sombra del indigenismo son los más ricos del estado de Guerrero”, sin embargo, destacó que para que esto ocurra, los indígenas y campesinos de la región de la Montaña, principalmente, deben de sacudirse a los lucradores sociales. (Baltazar Jiménez Rosales)
Romero Sotelo. El también coordinador de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, reconoció que la propuesta del gobierno estatal para el campo de Guerrero es superior en 100 millones de pesos en comparación con el presupuesto que se le destinó este año, sin embargo insistió en que “no es suficiente”. En contrapropuesta, las organizaciones que hacen vida al interior del Foro Permanente de Organizaciones Sociales piden que el presupuesto para el sector agropecuario llegue a cuando menos 400 millones de pesos, lo que permitirá que el total arribe a mil 200 millones de pesos, tomando en cuenta que por cada peso que pone el gobierno estatal, la federación aplica 3 pesos. Esto permitiría, indicó Romero Sotelo, la mecanización del campo y que los campesinos guerrerenses tuvieran mejor capacitación para industrializar sus productos para darles un mejor valor agregado en el mercado. En cuanto a la emigración de más de 40 mil jornaleros agrícolas y sus familias a los campos de cultivo de los estados del norte del país, el diputado local del Partido Movimiento Ciudadano señaló que lo primero que se tiene que hacer es acabar con las organizaciones “rapiñeras” y corruptas, que dedican todo el tiempo para promover la migración, porque a través de eso ello se amarran con los patrones que contratan y llevan una mochada”. Una de estas organizaciones “rapiñeras” es el Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollán", que encabeza Abel Barrera Hernández, quien incluso promueve el éxodo de los jornaleros agrícolas, afirmó. Tras afirmar lo anterior, el dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos asentó que lo que se debe hacer para frenar este fenómeno es presionar para incrementar el presupuesto destinado al campo e impulsar proyectos a través de los cuales los campesinos se arraiguen en sus comunidades. Una de las estrategias que podrían emplearse, refirió, sería la diversificación de cultivos, creando fuentes de empleo, buscar el programa de maíz por bosque para evitar la deforestación, y crear mejores condiciones en La Montaña”. Esto ocurrirá siempre y cuando los indígenas “se sacudan a los lucradores sociales, que hay muchos que a la sombra del indigenismo son los más ricos del estado de Guerrero”, sin embargo, destacó que para que esto ocurra, los indígenas y campesinos de la región de la Montaña, principalmente, deben de sacudirse a los lucradores sociales. (Baltazar Jiménez Rosales)
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