Aprueba Senado solicitar recursos para construir tres hospitales en Guerrero
El Senado de la República aprobó un Punto de Acuerdo Parlamentario por el que exhorta al Ejecutivo Federal a incluir en el Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación –PEF- para el Ejercicio Fiscal 2013, los recursos necesarios para la construcción de tres hospitales Materno-Infantil en
Ciudad Renacimiento, en Acapulco de Juárez; en Zihuatanejo de Azueta; y en la zona del Alto Balsas, del Estado de Guerrero. El punto de acuerdo surge a partir de la preocupación del Senador René Juárez Cisneros por abatir la mortalidad materno-infantil en Guerrero, que significa un serio problema de salud pública, debido al alto grado de marginación que prevalece en el Estado, relacionado con la deficiencia en la cobertura y calidad de los servicios de salud, además de otros aspectos como los socioeconómicos y culturales. Al dictaminar la propuesta del legislador guerrerense, la Comisión del Salud del Senado señaló que en Guerrero el nivel de mortalidad materna está muy por encima del promedio nacional que es de 60 muertes por cada 100 mil nacimientos, mientras que en Guerrero es de 128 muertes, por lo que es necesario identificar los factores que se asocian con las complicaciones del embarazo, el parto y el puerperio en la entidad. Consideró que a diferencia de otras entidades, en donde se atienden más de 80 por ciento de los partos en hospitales o clínicas, en Guerrero sólo 57.2 por ciento de las mujeres atienden sus partos en una institución dedicada a los servicios de salud, lo que evidencia que las políticas públicas en salud reproductiva son motivo de preocupación, toda vez que el porcentaje de nacimientos registrados de madres adolescentes, esto es en mujeres menores a los 20 años, es de 18.6 por ciento en Guerrero, mientras que el promedio nacional es de 17.2 por ciento. Un elemento adicional para que la Comisión de Salud apoyara la propuesta del legislador guerrerense, es que en 2011 el Gobierno del Estado de Guerrero gastó un total de 274.89 millones de pesos para Salud Materna, y para este año se asignaron 255.34 millones de pesos, es decir, siete por ciento menos que el año anterior, lo que se suma además a la existencia de sólo dos hospitales de especialidades para la mujer y los menores, el Hospital de la Madre y el Niño Indígena Guerrerense de Tlapa y el Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense de Chilpancingo. Sin embrago, la Comisión de salud destacó tres estrategias de política pública en salud dirigida a la atención de la salud materna, con el objetivo principal de disminuir los problemas expuestos, que redundan en la muerte durante el embarazo, el parto y el puerperio, como el Programa de Acción Específico Arranque Parejo en la Vida; la Estrategia Integral para Acelerar la Reducción de la Mortalidad Materna en México, llevado a cabo por un convenio entre la Secretaría de Salud, el ISSSTE y el IMSS, y Embarazo saludable. Juárez Cisneros celebró este acuerdo aprobado por el Pleno del Senado de la República, que responde a una justa demanda de las mujeres guerrerenses, pues en su consideración el establecimiento de estos centros hospitalarios propiciaría la disminución de la mortalidad infantil, y atendería a la población durante la etapa prenatal, de lactancia, desarrollo y crecimiento.
Ciudad Renacimiento, en Acapulco de Juárez; en Zihuatanejo de Azueta; y en la zona del Alto Balsas, del Estado de Guerrero. El punto de acuerdo surge a partir de la preocupación del Senador René Juárez Cisneros por abatir la mortalidad materno-infantil en Guerrero, que significa un serio problema de salud pública, debido al alto grado de marginación que prevalece en el Estado, relacionado con la deficiencia en la cobertura y calidad de los servicios de salud, además de otros aspectos como los socioeconómicos y culturales. Al dictaminar la propuesta del legislador guerrerense, la Comisión del Salud del Senado señaló que en Guerrero el nivel de mortalidad materna está muy por encima del promedio nacional que es de 60 muertes por cada 100 mil nacimientos, mientras que en Guerrero es de 128 muertes, por lo que es necesario identificar los factores que se asocian con las complicaciones del embarazo, el parto y el puerperio en la entidad. Consideró que a diferencia de otras entidades, en donde se atienden más de 80 por ciento de los partos en hospitales o clínicas, en Guerrero sólo 57.2 por ciento de las mujeres atienden sus partos en una institución dedicada a los servicios de salud, lo que evidencia que las políticas públicas en salud reproductiva son motivo de preocupación, toda vez que el porcentaje de nacimientos registrados de madres adolescentes, esto es en mujeres menores a los 20 años, es de 18.6 por ciento en Guerrero, mientras que el promedio nacional es de 17.2 por ciento. Un elemento adicional para que la Comisión de Salud apoyara la propuesta del legislador guerrerense, es que en 2011 el Gobierno del Estado de Guerrero gastó un total de 274.89 millones de pesos para Salud Materna, y para este año se asignaron 255.34 millones de pesos, es decir, siete por ciento menos que el año anterior, lo que se suma además a la existencia de sólo dos hospitales de especialidades para la mujer y los menores, el Hospital de la Madre y el Niño Indígena Guerrerense de Tlapa y el Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense de Chilpancingo. Sin embrago, la Comisión de salud destacó tres estrategias de política pública en salud dirigida a la atención de la salud materna, con el objetivo principal de disminuir los problemas expuestos, que redundan en la muerte durante el embarazo, el parto y el puerperio, como el Programa de Acción Específico Arranque Parejo en la Vida; la Estrategia Integral para Acelerar la Reducción de la Mortalidad Materna en México, llevado a cabo por un convenio entre la Secretaría de Salud, el ISSSTE y el IMSS, y Embarazo saludable. Juárez Cisneros celebró este acuerdo aprobado por el Pleno del Senado de la República, que responde a una justa demanda de las mujeres guerrerenses, pues en su consideración el establecimiento de estos centros hospitalarios propiciaría la disminución de la mortalidad infantil, y atendería a la población durante la etapa prenatal, de lactancia, desarrollo y crecimiento.
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