Homenajean a guerrillero a tres años de ser asesinado

Organizaciones sociales rindieron homenaje luctuoso al cumplirse el tercer aniversario de su fallecimiento al Omar Guerrero Solís, quien fuera conocido como el “Comandante Ramiro” del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), y quien fuera asesinado en la sierra de
Ajuchitlán del Progreso, por uno de sus compañeros de armas, de nombre Cayetano Alvarado Palacio, alias el Cuche Blanco, de quien nada se sabe desde el incidente. La ceremonia luctuosa se realizó en el panteón nuevo de esta capital, en el sitio donde fueron inhumados sus restos mortales, a petición de las mismas organizaciones sociales que no permitieron que se sepultara en la fosa común luego de que ningún familiar lo reclamara y pasara más de un mes en las instalaciones del SEMEFO. En el comunicado al que dieron lectura en el evento, se señaló que “Ramiro”, fue asesinado “por paramilitares financiados por el cacique Rogaciano Alba Álvarez y dirigidos por Cayetano Alvarado Palacios, en una emboscada con rifle en ráfaga”. Cabe señalar que luego de su muerte hace tres años, Ramiro, fue sepultado en un paraje de la sierra, y personal de la procuraduría estatal exhumó los restos, para traerlos a Chilpancingo, realizar la autopsia de ley y confirmar que el dirigente del ERPI, Omar Guerrero Solís, había perdido la vida. El dirigente del TADECO, Javier Monroy, indicó, “los asesinos de Ramiro son los grupos de poder económico y político que desde el Estado, los partidos políticos y los cárteles del narco, mantienen a nuestro pueblo sometido, atemorizado y sumido en la pobreza a través de los grupos policiacos, militares y paramilitares, que persiguen, desaparecen, asesinan y agravian a la gente del pueblo en las ciudades, pueblos y comunidades”. En la tumba de Ramiro se develó una escultura de color rojo, en la que se mezcla la oz y el martillo que de ser un símbolo que representara originalmente a movimientos obreros y proletarios, se convirtió en la insignia del comunismo, esta se entrelaza con una estrella que fue el símbolo adoptado por el ERPI desde su conformación. (Abel Miranda Ayala)