Deberá Peña Nieto ser capaz de no dejarse dominar por poderes fácticos

Así lo expresó el legislador priísta Héctor Astudillo Flores, quien agregó que la gente quiere paz, armonía y trabajo. 

Por Baltazar Jiménez Rosales 

A partir de mañana —sábado—, a partir de que asuma la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto deberá ser capaz de no dejarse dominar por los poderes fácticos del país, expresó ayer a nombre de la Fracción Parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el diputado local
Héctor Astudillo Flores, quien dijo que lo que la sociedad espera del nuevo gobierno es que mejore la seguridad pública. Además, mencionó, Peña Nieto deberá estar consciente del momento en que atraviesa el país, de cuáles son sus problemas, pero además de que debe enfrentarlos “sí con valor, pero también pensando en lo que quiere la gente, que es paz, armonía, trabajo y mejorar su economía familiar”. En la sesión legislativa de ayer, el ex alcalde de Chilpancingo fue el encargado de fijar postura a nombre de la bancada priísta, en torno a la conclusión del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa y el inicio de la administración del priísta Enrique Peña Nieto. Sin embargo, de entrada, Astudillo Flores no quiso hablar de la administración de Felipe Calderón, ya que “no sería oportuno y menos inteligente”, pues además, más allá de las ideologías y de lo sucedido en meses recientes, lo más importante es México y su desarrollo político y social y económico. Antes de señalar que lo que la sociedad espera de Enrique Peña Nieto es que sea un presidente que sea capaz de no dejarse dominar por los poderes fácticos, externó que lo que el país requiere es una administración federal eficaz, transparente y honesta, sensible a los problemas de la gente y que se muestre capaz para enfrentarse a ellos. Asimismo, indicó que Peña Nieto, su futuro gabinete, así como el propio Poder Legislativo, “no pueden desatender que es urgente una mayor atención a los estados y municipios, aunque los estados y municipios también deben comprometerse a ser más transparentes y más eficientes en auditar internamente el ejercicio de sus presupuestos, de los recursos que les son asignados por los congresos. Se pronunció además porque la oposición y Peña Nieto inauguren una nueva etapa en las relaciones entre quienes gobiernan y entre quienes son oposición, ya que en un país tan diverso, las diferencias entre las fuerzas políticas no sólo son inevitables sino también sanas y convenientes”. Astudillo Flores enumeró una serie de pendientes en los cuales Enrique Peña Nieto deberá trabajar de manera especial, tales como en mejorar la seguridad pública, ya que la gente quiere sentirse más protegida por sus autoridades y quiere dejar de conocer frecuentemente de hechos violentos. En lo social, lo que se necesita es que este país siga teniendo más pobres y que los que menos tienen puedan tener acceso a una mejor educación, salud y una mejor calidad de vida; asimismo se debe seguir en la ruta de tratar de ser un país más productivo, que genere empleos y que pare la migración a los Estados Unidos. De manera particular, dijo, es necesaria una política más contundente en lo educativo, en donde se obligue a los maestros a la evaluación y en donde la educación retome su origen: laica, gratuita y obligatoria.