A propósito del Día de Muertos el INEGI dio a conocer estadísticas de mortalidad
En ocasión de las festividades del Día de Muertos el Instituto Nacional de Estadísticas, Geografía e Informática (INEGI), presentó datos estadísticos que tiene que ver con la tasa de mortalidad, y la esperanza de vida.
De acuerdo con las cifras que se basan en los censos poblacionales que esta
dependencia ha realizado en nuestro país de manera periódica desde hace más de un siglo, se destaca que la esperanza de vida de los mexicanos es de 75 años, lo que significa que en menos de 100 años la esperanza de vida de los mexicanos se ha duplicado, pues las cifras de la década de 1930, señalaban una esperanza de vida de 34 años. El propio INEGI refiere que en las primeras décadas del siglo pasado las enfermedades respiratorias, infecciosas y parasitarias provocaron la muerte de muchos niños, principalmente aquellos que no habían cumplido su primer año de vida, situación que se ha superado con los programas de salud y un aumento en la implementación de nuevas tecnologías médicas que contribuyeron a un cambio epidemiológico. “Actualmente, los padecimientos crónico-degenerativos son las principales causas de muerte y ello es un síntoma de que la población sobrevive más tiempo”. De las causas de muerte natural, se destaca que la diabetes mellitus, las enfermedades isquémicas del corazón, las del hígado y las cerebrovasculares son las principales causas de muerte de la población y representan 37% de las defunciones totales. En base al censo del año 2010, ese año se registraron en el país, 592 mil defunciones, de éstas la mayor parte se concentró en personas de edades adultas, dado que seis de cada diez aconteció en la población de 60 años y más y una de cada cuatro en adultos de 30 a 59 años. La incidencia de muertes refiere que falleces 30 por ciento más hombres que mujeres, dado que por cada 132 hombres fallecidos se cuantifican cien mujeres, y como dato adicional se especifica que en el grupo de 20 a 34 años se superan las 300 defunciones masculinas por cada cien mujeres. En cuanto a la mortalidad materna, que en Guerrero mucho se ha destacado que ocupamos el primer lugar del país en incidencia de casos, el INEGI refiere que en el año 2010 la tasa de mortalidad materna fue de 51.5 defunciones por cada cien mil nacimientos. En 2010 murieron 14 niños de menos de un año por cada mil nacimientos y la mayoría (62.9%) acontecieron antes de que el niño cumpliera los 28 días de haber nacido. Las entidades federativas que presentan las mayores tasas de mortalidad infantil con defunciones que superan las 17 por cada mil nacimientos son Guerrero, Chiapas y Oaxaca. La mitad de las defunciones infantiles registradas en 2010 son producidas por afecciones originadas en el periodo perinatal (49.8 por ciento); una de cada cinco (22.4%) originadas por malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas y cuatro de cada cien (4.3%) por neumonía. En la población joven se presenta la mayor diferencia en la mortalidad de hombres y mujeres, y ésta se puede explicar por factores fisiológicos de cada sexo y por la mayor exposición de los hombres a situaciones de riesgo que los llevan a adquirir hábitos o conductas que dañan su salud. En la población masculina de 15 a 29 años, la principal causa de defunción son las agresiones (32.3%), le siguen los accidentes de transporte (16%) y las lesiones auto infligidas intencionalmente (5.6%), todas ellas catalogadas como violentas y en conjunto representan más de la mitad (53.9%) de las defunciones acontecidas en este grupo de población. El monto de las defunciones en la población femenina es tres veces menor al de los hombres y aunque las tres principales causas de muerte para este grupo de edad asocian también a causas violentas, éstas representan la cuarta parte de sus defunciones totales: 11.3% fallece por accidentes de transporte, 10.7% por agresiones y 5.1% por lesiones auto infligidas intencionalmente. En la décima edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10), las “causas externas” hacen referencia a los accidentes, suicidios, homicidios, lesiones por intervención legal y de guerra así como aquellas lesiones que se ignoran si fueron accidentales o intencionalmente infligidas, En 2010, 12.2% de las defunciones totales fueron catalogadas externas, de las cuales, ocho de cada diez aconteció en la población masculina y seis de cada diez sucedieron en la población de 15 a 44 años. Más de la mitad de las defunciones por causas externas (52.6%) ocurren por accidentes, 44.8% de éstas son accidentes de transporte y el resto se clasifican como traumatismos externos en las que destacan las muertes por ahogamiento y sumersión accidentales (6.7%), las caídas (5.9%) y el envenenamiento accidental por exposición a sustancias nocivas (2.9 por ciento). Los homicidios representan 35.5% de las defunciones externas (4.4% de las defunciones totales), más de la mitad ocurren en la vía pública (55.8 por ciento); siete de cada diez se dan por lesiones con arma de fuego (70.8%), seguidas por armas corto-punzantes (10.1%) y sofocación (5.5 por ciento). El número de suicidios supera los 5 mil y representan 6.9% de las muertes externas, esta causa de muerte es resultado de una decisión individual misma que obedece a diversas condiciones de orden psicológico, de salud y social, la cual se asocia con la depresión, las pérdidas afectivas, el aislamiento social, el desempeño y las dificultades económicas, Ocho de cada diez ocurrieron en los varones y por grupos de edad se observa que los jóvenes de 15 a 29 años son más vulnerables a este evento (41%), seguidos de la población de 30 a 44 años con 28.5 por ciento. Algunas de las características que destacan de este evento es que 42% eran solteros, 29.2% no tenía trabajo y 72.6% se suicidó en una vivienda particular. (Abel Miranda Ayala)
dependencia ha realizado en nuestro país de manera periódica desde hace más de un siglo, se destaca que la esperanza de vida de los mexicanos es de 75 años, lo que significa que en menos de 100 años la esperanza de vida de los mexicanos se ha duplicado, pues las cifras de la década de 1930, señalaban una esperanza de vida de 34 años. El propio INEGI refiere que en las primeras décadas del siglo pasado las enfermedades respiratorias, infecciosas y parasitarias provocaron la muerte de muchos niños, principalmente aquellos que no habían cumplido su primer año de vida, situación que se ha superado con los programas de salud y un aumento en la implementación de nuevas tecnologías médicas que contribuyeron a un cambio epidemiológico. “Actualmente, los padecimientos crónico-degenerativos son las principales causas de muerte y ello es un síntoma de que la población sobrevive más tiempo”. De las causas de muerte natural, se destaca que la diabetes mellitus, las enfermedades isquémicas del corazón, las del hígado y las cerebrovasculares son las principales causas de muerte de la población y representan 37% de las defunciones totales. En base al censo del año 2010, ese año se registraron en el país, 592 mil defunciones, de éstas la mayor parte se concentró en personas de edades adultas, dado que seis de cada diez aconteció en la población de 60 años y más y una de cada cuatro en adultos de 30 a 59 años. La incidencia de muertes refiere que falleces 30 por ciento más hombres que mujeres, dado que por cada 132 hombres fallecidos se cuantifican cien mujeres, y como dato adicional se especifica que en el grupo de 20 a 34 años se superan las 300 defunciones masculinas por cada cien mujeres. En cuanto a la mortalidad materna, que en Guerrero mucho se ha destacado que ocupamos el primer lugar del país en incidencia de casos, el INEGI refiere que en el año 2010 la tasa de mortalidad materna fue de 51.5 defunciones por cada cien mil nacimientos. En 2010 murieron 14 niños de menos de un año por cada mil nacimientos y la mayoría (62.9%) acontecieron antes de que el niño cumpliera los 28 días de haber nacido. Las entidades federativas que presentan las mayores tasas de mortalidad infantil con defunciones que superan las 17 por cada mil nacimientos son Guerrero, Chiapas y Oaxaca. La mitad de las defunciones infantiles registradas en 2010 son producidas por afecciones originadas en el periodo perinatal (49.8 por ciento); una de cada cinco (22.4%) originadas por malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas y cuatro de cada cien (4.3%) por neumonía. En la población joven se presenta la mayor diferencia en la mortalidad de hombres y mujeres, y ésta se puede explicar por factores fisiológicos de cada sexo y por la mayor exposición de los hombres a situaciones de riesgo que los llevan a adquirir hábitos o conductas que dañan su salud. En la población masculina de 15 a 29 años, la principal causa de defunción son las agresiones (32.3%), le siguen los accidentes de transporte (16%) y las lesiones auto infligidas intencionalmente (5.6%), todas ellas catalogadas como violentas y en conjunto representan más de la mitad (53.9%) de las defunciones acontecidas en este grupo de población. El monto de las defunciones en la población femenina es tres veces menor al de los hombres y aunque las tres principales causas de muerte para este grupo de edad asocian también a causas violentas, éstas representan la cuarta parte de sus defunciones totales: 11.3% fallece por accidentes de transporte, 10.7% por agresiones y 5.1% por lesiones auto infligidas intencionalmente. En la décima edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10), las “causas externas” hacen referencia a los accidentes, suicidios, homicidios, lesiones por intervención legal y de guerra así como aquellas lesiones que se ignoran si fueron accidentales o intencionalmente infligidas, En 2010, 12.2% de las defunciones totales fueron catalogadas externas, de las cuales, ocho de cada diez aconteció en la población masculina y seis de cada diez sucedieron en la población de 15 a 44 años. Más de la mitad de las defunciones por causas externas (52.6%) ocurren por accidentes, 44.8% de éstas son accidentes de transporte y el resto se clasifican como traumatismos externos en las que destacan las muertes por ahogamiento y sumersión accidentales (6.7%), las caídas (5.9%) y el envenenamiento accidental por exposición a sustancias nocivas (2.9 por ciento). Los homicidios representan 35.5% de las defunciones externas (4.4% de las defunciones totales), más de la mitad ocurren en la vía pública (55.8 por ciento); siete de cada diez se dan por lesiones con arma de fuego (70.8%), seguidas por armas corto-punzantes (10.1%) y sofocación (5.5 por ciento). El número de suicidios supera los 5 mil y representan 6.9% de las muertes externas, esta causa de muerte es resultado de una decisión individual misma que obedece a diversas condiciones de orden psicológico, de salud y social, la cual se asocia con la depresión, las pérdidas afectivas, el aislamiento social, el desempeño y las dificultades económicas, Ocho de cada diez ocurrieron en los varones y por grupos de edad se observa que los jóvenes de 15 a 29 años son más vulnerables a este evento (41%), seguidos de la población de 30 a 44 años con 28.5 por ciento. Algunas de las características que destacan de este evento es que 42% eran solteros, 29.2% no tenía trabajo y 72.6% se suicidó en una vivienda particular. (Abel Miranda Ayala)
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