Un año difícil y dramático fue 2012 para los empresarios guerrerenses

Un año dramático, difícil, fue este 2012 para el empresariado guerrerense, afirmó el presidente del Sindicato Unido de Patrones del Estado de Guerrero (SUPEG), Omar Elías Azar Herrera, quien comentó que de enero a la fecha en toda la entidad, principalmente en las cinco principales ciudades,
han cerrado alrededor de mil 600 empresas de todos los giros comerciales. Al hacer una breve evaluación de la actividad empresarial en Guerrero, el ex regidor de Chilpancingo consideró que este año hubo una especie de “proceso de extinción del empresariado en la entidad” más por una baja considerable en la economía que a consecuencias de la violencia que se vive en la entidad, aclaró. Señaló que el escaso poder adquisitivo de la población en general es la causa por la cual más de mil 600 empresarios se vieron obligados “a bajar sus cortinas y emigrar a otras partes del estado e incluso del país en busca de mejores oportunidades”, indicó Azar Herrera. Pero además, la situación económica de la población no sólo afectó al empresariado legalmente establecido, sino que también alcanzó al comercio informal. Precisó que el cierre de la mayoría de los mil 600 comercios establecidos se dio principalmente en las cinco más grandes ciudades de Guerrero, que son Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Zihuatanejo y Taxco de Alarcón. Con relación a la respuesta que el empresariado guerrerense ha encontrado en el gobierno del estado, el líder empresarial reconoció que ha sido “muy mínimo”, ya que aun cuando de repente informan que apoyaron a 20 o 25 joyeros, la realidad es que son más de 2 mil 800. Azar Herrera aceptó que el gobierno del estado realiza algunas de sus compras a los empresarios locales, sin embargo esto no es suficiente sobre todo si se toma en cuenta que además retrasa los pagos y, por si fuera poco, todavía no paga algunos pendientes que dejó el ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo. (Baltazar Jiménez Rosales)

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