Trabajan para que los jornaleros agrícolas no salgan de Guerrero

Con inversiones importantes en infraestructura agrícola, en la Tierra Caliente del Estado, se estaría logrado modificar el flujo migratorio de jornaleros agrícolas que, hasta hace unos años, mantenían la tendencia de ir en busca de trabajo hacia los estados del Norte del País. Actualmente más de mil 500
familias, en su mayoría indígenas pudieron emplearse en plantaciones, dentro del Estado de Guerrero Al menos eso dice, Dréceli Hernández Vargas, coordinadora operativa de Atención a Grupos Prioritarios de delegación federal de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), quien agregó que con esta modificación al flujo migratorio, se logra arraigar en la entidad a los paisanos. Ello aparte de tener accesibilidad para acercarlos a beneficios sociales, mantener la educación básica de los menores de edad, a más que se trabaja en la construcción de clínicas de salud, aulas educativas y un comedor comunitario, anunció. Hernández Vargas indicó que la SEDESOL prevé que durante la próxima temporada de cosecha, se incrementará el número de jornaleros agrícolas al interior del estado, sobre todo de indígenas de la región de la Montaña, que se emplearán en los campos de cultivo de la región de Tierra Caliente. Las acciones de SEDESOL, dijo, tienen el fin de evitar que los jornaleros sean maltratados, y pugnan porque reciban trato decoroso, que se les pague un salario justo y lo primordial, que se arraiguen a su estado. Informó que, el año pasado, ya se tuvo una migración interna durante la temporada de cosecha de legumbres, de más de 1,530 familias indígenas hacia la Tierra Caliente y se prevé que este año se incremente considerablemente esta cifra de familias que viajarán a municipios de esa región del estado en busca de empleo en los campos de cultivo. A pesar de todo, reconoció que lo ideal sería que no hubiera migración y celebró que las familias indígenas sobre todo de la Montaña se queden en el Estado, puesto que el objetivo es que no expongan a sus niños y mujeres en viajes largos, como los que muchos hacen al norte del país. Asimismo informó que se prevé que durante la próxima temporada de cosecha, que inicia en noviembre, la mayoría de las familias indígenas se concentren en los campos ubicados en municipios de Zirándaro, Tlapehuala y Ajuchitlán del Progreso. Aseguró que, incluso, en los ranchos Aratichanguio, La Ordeña, San Cristóbal, Nuevo Guerrero y El Aguaje, el año pasado se albergaron a mil 530 familias, "a las que SEDESOL entregó al momento de arribar, un apoyo de 800 pesos por familia, lo que representó una inversión total de 1 millón 200 mil pesos durante la temporada". (Abel Miranda Ayala)

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