Revive añejo conflicto por un terreno que está ubicado sobre el Huacapa
Un añejo conflicto por una franja de terreno ubicada sobre el Paseo Alejandro Cervantes Delgado —encauzamiento del río Huacapa— casi frente a la tienda “Waldo’s”, fue revivido con una demanda penal que es desahogada en el Juzgado Primero de lo Penal de Chilpancingo, a cargo de Leoncio
Molina Mercado, en la cual la parte acusada pide la intervención del presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) porque presume que en el proceso hay algunas inconsistencias que le perjudican. En este caso, la parte acusada es Antonio Rivera Sonora, de 78 años de edad, cuyos hijos, Carolina, María Concepción, Elvira, María Elena, Mariano Silvestre, Víctor Hugo y Guillermo Rivera Dionicio, dieron ayer una conferencia de prensa en la Delegación 17 del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP) a nombre de su papá, porque debido a un derrame cerebral perdió el habla. Explicaron que desde hace 35 años, su padre tiene en posesión un terreno de alrededor de dos mil metros cuadrados ubicado sobre el encauzamiento del río Huacapa, casi frente a la tienda Waldo’s”, por el cual desde hace años mantiene un pleito legal por la vía civil con la señora Norma Edilia Calva Ortega, el cual no ha sido resuelto por el Juzgado que lo lleva. El caso es que en 1986, la señora Norma Edilia Calva Ortega le cede a su hija Luz Nahiely Anaya Calva ese terreno, quien ahora le pelea a Antonio Rivera la posesión de seis lotes de ese predio, para lo cual interpuso una demanda penal ante el Ministerio Público, quien turnó el caso al Juzgado Primero de lo Penal. La inconformidad de los hijos del demandado es que por principio de cuentas, el juez Leoncio Molina primeramente hizo comparecer a su padre a pesar de que un dictamen médico emitido por el neurólogo Jerónimo Vidal Rivas Iribarren señala que el interrogatorio no procede ya que por el infarto cerebral trombótico que le dio en noviembre del 2008 “presenta secuelas de lenguaje y escritura —no puede hablar ni escribir— y no es posible evaluar funciones mentales superiores, lenguaje, juicio, cálculo, abstracción y memoria, por lo que debe de valerse de familiares para expresar algunas sensaciones o pensamientos, pero aun así es difícil están seguros de lo que quiere decir, por lo que en su mayoría son suposiciones”. Aun en esas condiciones, el juez primero de lo penal le dictó auto de formal prisión a Rivera Sonora, cuyos familiares están molestos por ello. Asimismo, hicieron señalamientos dudando de la autenticidad de la escritura en que Luz Nahiely Anaya Calva basa su demanda en contra de Antonio Rivera, por lo que piden la intervención del presidente del TSJ, Jesús Martínez Garnelo, para que el proceso en mención sea llevado conforme a la ley. (Baltazar Jiménez Rosales)
Molina Mercado, en la cual la parte acusada pide la intervención del presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) porque presume que en el proceso hay algunas inconsistencias que le perjudican. En este caso, la parte acusada es Antonio Rivera Sonora, de 78 años de edad, cuyos hijos, Carolina, María Concepción, Elvira, María Elena, Mariano Silvestre, Víctor Hugo y Guillermo Rivera Dionicio, dieron ayer una conferencia de prensa en la Delegación 17 del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP) a nombre de su papá, porque debido a un derrame cerebral perdió el habla. Explicaron que desde hace 35 años, su padre tiene en posesión un terreno de alrededor de dos mil metros cuadrados ubicado sobre el encauzamiento del río Huacapa, casi frente a la tienda Waldo’s”, por el cual desde hace años mantiene un pleito legal por la vía civil con la señora Norma Edilia Calva Ortega, el cual no ha sido resuelto por el Juzgado que lo lleva. El caso es que en 1986, la señora Norma Edilia Calva Ortega le cede a su hija Luz Nahiely Anaya Calva ese terreno, quien ahora le pelea a Antonio Rivera la posesión de seis lotes de ese predio, para lo cual interpuso una demanda penal ante el Ministerio Público, quien turnó el caso al Juzgado Primero de lo Penal. La inconformidad de los hijos del demandado es que por principio de cuentas, el juez Leoncio Molina primeramente hizo comparecer a su padre a pesar de que un dictamen médico emitido por el neurólogo Jerónimo Vidal Rivas Iribarren señala que el interrogatorio no procede ya que por el infarto cerebral trombótico que le dio en noviembre del 2008 “presenta secuelas de lenguaje y escritura —no puede hablar ni escribir— y no es posible evaluar funciones mentales superiores, lenguaje, juicio, cálculo, abstracción y memoria, por lo que debe de valerse de familiares para expresar algunas sensaciones o pensamientos, pero aun así es difícil están seguros de lo que quiere decir, por lo que en su mayoría son suposiciones”. Aun en esas condiciones, el juez primero de lo penal le dictó auto de formal prisión a Rivera Sonora, cuyos familiares están molestos por ello. Asimismo, hicieron señalamientos dudando de la autenticidad de la escritura en que Luz Nahiely Anaya Calva basa su demanda en contra de Antonio Rivera, por lo que piden la intervención del presidente del TSJ, Jesús Martínez Garnelo, para que el proceso en mención sea llevado conforme a la ley. (Baltazar Jiménez Rosales)
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