Ofrece el gobernador todo su apoyo a Rosalinda Vargas Barrera y a su hija

En Guerrero la defensa y protección de los derechos elementales de los guerrerenses serán una realidad, pues es una materia pendiente y urgente de atender, señaló el gobernador Ángel Aguirre Rivero, quien agregó que el respeto pleno a las libertades es una condición esencial para el desarrollo
armónico y factor necesario para lograr una convivencia justa entre los guerrerenses. Lo anterior lo manifestó el mandatario al reunirse con Rosalinda Vargas Barrera y su hija Elizabeth Olguín Vargas, quienes denunciaron ser víctimas de violaciones a sus derechos humanos. A ambas les ofreció su intervención ante el Gobierno Federal a fin de que se cumplan con las medidas cautelares ordenadas al Estado Mexicano por la Corte Interamericana de Derechos Humanos y reiteró su disposición para que se realice una investigación profunda y se castigue a los responsables de los hechos. Por ello insistió en que seguirá siendo prioridad para su gobierno el promover los derechos humanos en aquellos sectores que viven en situación de vulnerabilidad, como las personas con discapacidad, las mujeres, los niños los adultos mayores y nuestros hermanos indígenas. Por su parte, Rosalinda Vargas Barrera informó al gobernador que desde el tres de marzo de 2010, la CIDH determinó la adopción de medidas cautelares a favor de ella y su hija, pero dijo que aún no han sido beneficiadas pues el argumento del Gobierno Federal es que han desaparecido los factores de riesgo. Aseguró que ha sido víctima de diversas amenazas y en 2009 fue secuestrada su hija Elizabeth Olguín, quien denunció que durante su cautiverio fue víctima de violaciones a sus derechos humanos. Por ello, solicitaron la intervención del mandatario estatal para proteger la vida e integridad de ambas. En la reunión Rosalinda Vargas Barrera reconoció el interés y solidaridad de Ángel Aguirre para coadyuvar a que se haga justicia a su familia.