México ya pasó a ocupar el primer lugar en sismos a nivel mundial; Arroyo Matus
México, pasó a ocupar el primer lugar a nivel mundial en potencial de sismos, por encima de Japón, estadísticas en las que Guerrero registró casi el 20 por ciento de la sismicidad nacional, lo cual ubica a esta entidad como un referente a nivel mundial, reveló el investigador y ganador del premio
Nacional de Protección Civil en 2009, Roberto Arroyo Matus. En Guerrero, del primero de enero a la fecha, se han registrado 733 sismos, cinco de ellos superaron la magnitud de los 5 grados en la escala de Richter, destacando de todos ellos el ocurrido el 20 de marzo con epicentro en el municipio de Ometepec en la Costa Chica del Estado. Este sismo dejó un saldo de más de 13 mil viviendas dañadas, de las cuales 6 mil quedaron totalmente destruidas, ocasionando una pérdida económica de más de 80 millones de pesos, así como dos personas que perdieron la vida. Mientras tanto a nivel nacional en lo que va del año, se tienen registrados hasta esta fecha, más de 3 mil 800 sismos de mediana intensidad, sin que alguno haya dejado perdidas que lamentar. Con estas cifras el estado de Guerrero, registró el 18.8 por ciento de la sismicidad nacional, convirtiéndose en el referente mundial en este rubro. De acuerdo con cifras de la Subsecretaría de Protección Civil, en la Costa Chica del Estado se han registrado 402 sismos en lo que va del año, en Acapulco 43, Costa Grande 223 sismos, en la región centro 16, tierra caliente 32, en la Montaña 2 en la zona norte se han producido 15. El también catedrático de la Universidad Autónoma de Guerrero, explicó que la alta sismicidad en los últimos meses se debe a la interacción entre dos placas en las que se da un desplazamiento de manera continua con velocidades de 6 cm por año, sin embargo justo a las costas de guerrero es de apenas de 3 cm. Lo anterior significa que más de la mitad de esa energía se está acumulando, por lo que en momento dado podría liberarse ocasionando un sismo de magnitudes similares al de 1985. Y es que entre estas dos placas existe una zona que prácticamente no se ha movido por más de 100 años, lo que eleva hasta en un 85 por ciento la posibilidad de un fuerte movimiento telúrico. A pesar de los pronósticos, Arroyo Matus precisó que tampoco hay razones para alarmarse, toda vez que los aparatos de medición pueden fallar, pero si se deben de tomar las medidas necesarias para estar prevenidos. Consideró que sabiendo los guerrerenses en la zona que les tocó vivir, deben de tener las previsiones, para saber que hacer antes, durante y después de un sismo, los principios básicos de la protección civil. A 27 años de creado el sistema de protección civil en México, dijo que el país se ha preparado en materia de infraestructura, sin embargo falta mucho por hacer, prueba de ello son las pérdida materiales que han dejado los recientes sismos sobre todo en Guerrero. Urgió a las autoridades a implementar programas de prevención de desastres, principalmente en las viviendas marginales, construidas a base de adobe, o construcciones antiguas, que son más vulnerables colapsar durante un movimiento fuerte (ANG).
Nacional de Protección Civil en 2009, Roberto Arroyo Matus. En Guerrero, del primero de enero a la fecha, se han registrado 733 sismos, cinco de ellos superaron la magnitud de los 5 grados en la escala de Richter, destacando de todos ellos el ocurrido el 20 de marzo con epicentro en el municipio de Ometepec en la Costa Chica del Estado. Este sismo dejó un saldo de más de 13 mil viviendas dañadas, de las cuales 6 mil quedaron totalmente destruidas, ocasionando una pérdida económica de más de 80 millones de pesos, así como dos personas que perdieron la vida. Mientras tanto a nivel nacional en lo que va del año, se tienen registrados hasta esta fecha, más de 3 mil 800 sismos de mediana intensidad, sin que alguno haya dejado perdidas que lamentar. Con estas cifras el estado de Guerrero, registró el 18.8 por ciento de la sismicidad nacional, convirtiéndose en el referente mundial en este rubro. De acuerdo con cifras de la Subsecretaría de Protección Civil, en la Costa Chica del Estado se han registrado 402 sismos en lo que va del año, en Acapulco 43, Costa Grande 223 sismos, en la región centro 16, tierra caliente 32, en la Montaña 2 en la zona norte se han producido 15. El también catedrático de la Universidad Autónoma de Guerrero, explicó que la alta sismicidad en los últimos meses se debe a la interacción entre dos placas en las que se da un desplazamiento de manera continua con velocidades de 6 cm por año, sin embargo justo a las costas de guerrero es de apenas de 3 cm. Lo anterior significa que más de la mitad de esa energía se está acumulando, por lo que en momento dado podría liberarse ocasionando un sismo de magnitudes similares al de 1985. Y es que entre estas dos placas existe una zona que prácticamente no se ha movido por más de 100 años, lo que eleva hasta en un 85 por ciento la posibilidad de un fuerte movimiento telúrico. A pesar de los pronósticos, Arroyo Matus precisó que tampoco hay razones para alarmarse, toda vez que los aparatos de medición pueden fallar, pero si se deben de tomar las medidas necesarias para estar prevenidos. Consideró que sabiendo los guerrerenses en la zona que les tocó vivir, deben de tener las previsiones, para saber que hacer antes, durante y después de un sismo, los principios básicos de la protección civil. A 27 años de creado el sistema de protección civil en México, dijo que el país se ha preparado en materia de infraestructura, sin embargo falta mucho por hacer, prueba de ello son las pérdida materiales que han dejado los recientes sismos sobre todo en Guerrero. Urgió a las autoridades a implementar programas de prevención de desastres, principalmente en las viviendas marginales, construidas a base de adobe, o construcciones antiguas, que son más vulnerables colapsar durante un movimiento fuerte (ANG).
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