Ginecólogo destituido por la Secretaría de Salud en 2009, ahora trabaja en el IMSS.
Taxco, Guerrero.- La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) investiga, bajo cargos de negligencia médica, al Ginecólogo, Enrique García Sánchez, acusado por la muerte de la recién nacida, Abigail Hernández Peralta, informó el padre de la menor, Francisco Javier Hernández-
Hernández. La irresponsabilidad, que es descrita en la recomendación 053-211 emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), tuvo como consecuencia la muerte de la recién nacida, Además, la Comisión Nacional de Arbitraje Médico tiene conocimiento del caso, y los abogados de ese organismo se coordinarán con la CNDH para revisar los expedientes y las anomalías para determinar lo conducente en términos jurídicos. Francisco Javier Hernández exigió cárcel para el citado ginecólogo quién, después de ser destituido de la Secretaría de Salud (Ssa) en Guerrero, por “responsabilidad profesional” al no haber supervisado el nacimiento de la menor hoy fallecida y permitir que la pasante, Lizet Hernández Díaz, asistiera a su esposa (de Francisco Javier), Arely Peralta Alemán, en el nosocomio de Taxco en el 2009, ahora labora como sindicalizado en la clínica del IMSS. Señaló que aunado a la responsabilidad profesional que se le dictaminó, García Sánchez, tiene en su contra una denuncia penal por los delitos de Responsabilidad Profesional y Homicidio Imprudencial, cometidos en el hospital comunitario de Xalitla, municipio de Tepecoacuilco, cuyas averiguaciones previas HID/SC/04/0230/2011 y HID/SC/04/0244/2011 se encuentran vigentes. Hernández-Hernández, ventiló que luego del fallecimiento de su menor hija, el secretario de salud, Lázaro Mazón Alonso, ordenó que Enrique García Sánchez fuera trasladado a la comunidad de Xalitla, donde presuntamente cometió los delitos mencionados y posteriormente se determinó su destitución, para que enfrentara el proceso penal integrado por su omisión, sin embargo, deposito una fianza y obtuvo su libertad. Criticó que en los careos judiciales, el acusado se burlaba del dolor por la pérdida de su menor hija, incluso, le ofreció 100 mil pesos para negociar y desistirse del proceso penal en su contra. “La vida de un hijo no tiene precio, rechacé el ofrecimiento, porque a pesar de que se burlaba y hasta me mandaba besos para provocarme, yo seguiré exigiendo justicia por esa irresponsabilidad”, acotó. Insistió en que las investigaciones de la CIDH y de arbitraje médico, serán determinantes para aplicar un castigo ejemplar y exigir cárcel para el galeno, Enrique García Sánchez, porque se estudiará la responsabilidad profesional en que incurrió al haber permitido que una pasante asistiera a su esposa durante el parto, cuyo resultado derivó en el fallecimiento de la menor. Pidió a las autoridades correspondientes retiren a García Sánchez la licencia para ejercer su profesión y se aplique un castigo ejemplar por el homicidio de su hija (ANG).
Hernández. La irresponsabilidad, que es descrita en la recomendación 053-211 emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), tuvo como consecuencia la muerte de la recién nacida, Además, la Comisión Nacional de Arbitraje Médico tiene conocimiento del caso, y los abogados de ese organismo se coordinarán con la CNDH para revisar los expedientes y las anomalías para determinar lo conducente en términos jurídicos. Francisco Javier Hernández exigió cárcel para el citado ginecólogo quién, después de ser destituido de la Secretaría de Salud (Ssa) en Guerrero, por “responsabilidad profesional” al no haber supervisado el nacimiento de la menor hoy fallecida y permitir que la pasante, Lizet Hernández Díaz, asistiera a su esposa (de Francisco Javier), Arely Peralta Alemán, en el nosocomio de Taxco en el 2009, ahora labora como sindicalizado en la clínica del IMSS. Señaló que aunado a la responsabilidad profesional que se le dictaminó, García Sánchez, tiene en su contra una denuncia penal por los delitos de Responsabilidad Profesional y Homicidio Imprudencial, cometidos en el hospital comunitario de Xalitla, municipio de Tepecoacuilco, cuyas averiguaciones previas HID/SC/04/0230/2011 y HID/SC/04/0244/2011 se encuentran vigentes. Hernández-Hernández, ventiló que luego del fallecimiento de su menor hija, el secretario de salud, Lázaro Mazón Alonso, ordenó que Enrique García Sánchez fuera trasladado a la comunidad de Xalitla, donde presuntamente cometió los delitos mencionados y posteriormente se determinó su destitución, para que enfrentara el proceso penal integrado por su omisión, sin embargo, deposito una fianza y obtuvo su libertad. Criticó que en los careos judiciales, el acusado se burlaba del dolor por la pérdida de su menor hija, incluso, le ofreció 100 mil pesos para negociar y desistirse del proceso penal en su contra. “La vida de un hijo no tiene precio, rechacé el ofrecimiento, porque a pesar de que se burlaba y hasta me mandaba besos para provocarme, yo seguiré exigiendo justicia por esa irresponsabilidad”, acotó. Insistió en que las investigaciones de la CIDH y de arbitraje médico, serán determinantes para aplicar un castigo ejemplar y exigir cárcel para el galeno, Enrique García Sánchez, porque se estudiará la responsabilidad profesional en que incurrió al haber permitido que una pasante asistiera a su esposa durante el parto, cuyo resultado derivó en el fallecimiento de la menor. Pidió a las autoridades correspondientes retiren a García Sánchez la licencia para ejercer su profesión y se aplique un castigo ejemplar por el homicidio de su hija (ANG).
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