A sus 62 de vida “Chucho Chucho” es todavía la estrella de Zoochilpan
Su pelo antes negro se ha tornado gris y mucho de él se ha desprendido de la oscura piel, fuma y mientras lo hace cruza la pierna, a mujeres guapas que se acercan les lanza besos emulando sus días de gloria en el cine mexicano; el chimpancé “Chucho Chucho” a pesar de que hoy se encuentra en
edad senil, sigue siendo uno de los principales atractivos del zoológico “Zoochilpan” de esta capital. La Historia de Chimpancé Chucho Chucho, se encuentra llena de contrastes, en algunas épocas de su vida fue atendido como un “rey” y en otras relegado a oscuras celdas, hasta ocupar el sitio que medianamente acondicionado tiene hoy en el Zoochilpan, y donde vive acompañado de otra pareja de chimpancés de mucho menor edad que él. Las historias indican que Chucho Chucho, compartió el escenario con el cómico Germán Valdez Tin Tan, así mismo con Andrés García que protagonizó las serie de películas de Chanóc, por lo que en su momento, al chimpancé, se le llegó a considerar como la “Chita” mexicana, comparándolo con el exitoso mono que acompaña en las películas a Tarzán. De acuerdo con don Efrén Marino Santos, “Chucho Chucho” llegó al Zoochilpan, en el año de 1987, como parte de un grupo de animales que fueron decomisados, “nosotros no supimos más de su procedencia, sólo que hubo un decomiso de animales que fueron entregados al zoológico, y los teníamos que atender porque estaban muy maltratados”. Por su parte, Medardo Martínez Vázquez, quien es técnico Veterinario, relata que hace un par de años, un grupo de artistas llegó a visitar este zoológico, y se encontraron con que la gente gritaba al chimpancé por su nombre, ello les llamó la atención y preguntaron si se trataba del artista, cuando se enteraron que se trataba de original “Chucho Chucho”, uno de ellos aseguró que su compadre, del que no proporcionó nombre, pero que dijo hoy tiene 92 años, fue dueño de ese animal, pero que se deshizo de él porque se volvió agresivo. “Relataron que tras el éxito de las películas en las que participó “Chucho Chucho”, el elenco fue llevado a Europa a filmar una película, allá permanecieron dos meses y dejaron al chimpancé en una jaula pequeña, al llegar, se acercó el chofer que era quien lo atendía y entrenaba, quiso abrazarlo pero el animal estaba muy estresado y lejos de permitir el abrazo lo tomó de la mano y lo mordió”. En ese momento el dueño del animal indicó que ya no podría ser utilizado y ordenó que se deshicieran de él, de ahí no se sabe exactamente cuál fue su destino, se habla de que fue vendido a un circo y realizaba suertes, sin embargo es algo de lo que los animaleros dudan, pues ello significaría que el animal volvió a tener la docilidad anterior, algo que normalmente no pasa cuando se han vuelto agresivos. En 1987 el animal llegó al Zoochilpan muy lastimado, golpeado, con escoriaciones en todo el cuerpo y bastante agresivo, se le construyó una jaula de piedra y grandes barrotes que por su enorme fuerza en dos ocasiones abrió y estuvo a punto de escapar, siempre se dijo que esa jaula no era adecuada para él porque estaba muy oscura y pequeña, con el paso de los años se le acondicionó el espacio que hoy ocupa que es mucho más amplio, permite que les pegue directamente el sol, además de que los visitantes quedan un poco más lejos y no lo estresan tanto. “Chucho Chucho”, es un animal que ha sufrido mucho y hoy a sus 62 años ya sólo espera el llamado de dios, pues de acuerdo con expertos la vida de un primate oscila en los 60 años, por lo que él ya es muy viejo, ha sobrepasado la edad promedio”, indicó el técnico veterinario, Medardo Martínez Vázquez. Hoy, “Chucho-Chucho”, ya no es el líder de la manada, cuando pelea con Patricio ya es vencido con facilidad, la fuerza del joven que se calcula en la misma de 20 hombres juntos, se impone a la del senil, sin embargo su gracia, sus travesuras, sus modales y las suertes que aprendió y no ha olvidado lo siguen teniendo como la principal atracción de este parque zoológico, en el que compite en popularidad con las crías de jaguar pinto, de tigre blanco, las lobas mexicanas, y muchos otros ejemplares de fauna. Hasta el momento no se ha logrado que una pareja de chimpancés se aparee en este parque zoológico, pues a pesar de que además de “Chucho Chucho” se tiene la pareja de Cecilia y Patricio que son dos ejemplares jóvenes, cuando la hembra entra en celo, los machos la huelen, le tocan los genitales, pero no se aparean, “quizás sea el lugar lo que no les gusta, u otros factores como el estrés pero por medios naturales no se han logrado reproducir”. El animalero Efrén Marino, confirmó que en los más de 20 años que tiene “Chucho Chucho” en este zoológico, ha agredido a cuando menos 4 personas, entre ellos a un policía al que le mordió una bota, en otra ocasión a un animalero le mordió una mano y hay muchos otros episodios, lo que confirma que se trata de un animal que se volvió agresivo por el encierro y el estrés. “Es un divo, cuando encuentra una lata la pone en sus manos y se dedica a patinar, si encuentra un cigarro se sienta con la pierna cruzada y fuma, avienta besos a las mujeres, toca la puerta, y cuando se enoja azota los barrotes, quienes convivimos con él nos hemos acostumbrado a tenerlo, sabemos que es agresivo pero también sabemos que es un animal único, que ya forma parte de la historia de este parque y aunque sabemos que un día se irá físicamente su recuerdo será por siempre”. (Abel Miranda Ayala)
edad senil, sigue siendo uno de los principales atractivos del zoológico “Zoochilpan” de esta capital. La Historia de Chimpancé Chucho Chucho, se encuentra llena de contrastes, en algunas épocas de su vida fue atendido como un “rey” y en otras relegado a oscuras celdas, hasta ocupar el sitio que medianamente acondicionado tiene hoy en el Zoochilpan, y donde vive acompañado de otra pareja de chimpancés de mucho menor edad que él. Las historias indican que Chucho Chucho, compartió el escenario con el cómico Germán Valdez Tin Tan, así mismo con Andrés García que protagonizó las serie de películas de Chanóc, por lo que en su momento, al chimpancé, se le llegó a considerar como la “Chita” mexicana, comparándolo con el exitoso mono que acompaña en las películas a Tarzán. De acuerdo con don Efrén Marino Santos, “Chucho Chucho” llegó al Zoochilpan, en el año de 1987, como parte de un grupo de animales que fueron decomisados, “nosotros no supimos más de su procedencia, sólo que hubo un decomiso de animales que fueron entregados al zoológico, y los teníamos que atender porque estaban muy maltratados”. Por su parte, Medardo Martínez Vázquez, quien es técnico Veterinario, relata que hace un par de años, un grupo de artistas llegó a visitar este zoológico, y se encontraron con que la gente gritaba al chimpancé por su nombre, ello les llamó la atención y preguntaron si se trataba del artista, cuando se enteraron que se trataba de original “Chucho Chucho”, uno de ellos aseguró que su compadre, del que no proporcionó nombre, pero que dijo hoy tiene 92 años, fue dueño de ese animal, pero que se deshizo de él porque se volvió agresivo. “Relataron que tras el éxito de las películas en las que participó “Chucho Chucho”, el elenco fue llevado a Europa a filmar una película, allá permanecieron dos meses y dejaron al chimpancé en una jaula pequeña, al llegar, se acercó el chofer que era quien lo atendía y entrenaba, quiso abrazarlo pero el animal estaba muy estresado y lejos de permitir el abrazo lo tomó de la mano y lo mordió”. En ese momento el dueño del animal indicó que ya no podría ser utilizado y ordenó que se deshicieran de él, de ahí no se sabe exactamente cuál fue su destino, se habla de que fue vendido a un circo y realizaba suertes, sin embargo es algo de lo que los animaleros dudan, pues ello significaría que el animal volvió a tener la docilidad anterior, algo que normalmente no pasa cuando se han vuelto agresivos. En 1987 el animal llegó al Zoochilpan muy lastimado, golpeado, con escoriaciones en todo el cuerpo y bastante agresivo, se le construyó una jaula de piedra y grandes barrotes que por su enorme fuerza en dos ocasiones abrió y estuvo a punto de escapar, siempre se dijo que esa jaula no era adecuada para él porque estaba muy oscura y pequeña, con el paso de los años se le acondicionó el espacio que hoy ocupa que es mucho más amplio, permite que les pegue directamente el sol, además de que los visitantes quedan un poco más lejos y no lo estresan tanto. “Chucho Chucho”, es un animal que ha sufrido mucho y hoy a sus 62 años ya sólo espera el llamado de dios, pues de acuerdo con expertos la vida de un primate oscila en los 60 años, por lo que él ya es muy viejo, ha sobrepasado la edad promedio”, indicó el técnico veterinario, Medardo Martínez Vázquez. Hoy, “Chucho-Chucho”, ya no es el líder de la manada, cuando pelea con Patricio ya es vencido con facilidad, la fuerza del joven que se calcula en la misma de 20 hombres juntos, se impone a la del senil, sin embargo su gracia, sus travesuras, sus modales y las suertes que aprendió y no ha olvidado lo siguen teniendo como la principal atracción de este parque zoológico, en el que compite en popularidad con las crías de jaguar pinto, de tigre blanco, las lobas mexicanas, y muchos otros ejemplares de fauna. Hasta el momento no se ha logrado que una pareja de chimpancés se aparee en este parque zoológico, pues a pesar de que además de “Chucho Chucho” se tiene la pareja de Cecilia y Patricio que son dos ejemplares jóvenes, cuando la hembra entra en celo, los machos la huelen, le tocan los genitales, pero no se aparean, “quizás sea el lugar lo que no les gusta, u otros factores como el estrés pero por medios naturales no se han logrado reproducir”. El animalero Efrén Marino, confirmó que en los más de 20 años que tiene “Chucho Chucho” en este zoológico, ha agredido a cuando menos 4 personas, entre ellos a un policía al que le mordió una bota, en otra ocasión a un animalero le mordió una mano y hay muchos otros episodios, lo que confirma que se trata de un animal que se volvió agresivo por el encierro y el estrés. “Es un divo, cuando encuentra una lata la pone en sus manos y se dedica a patinar, si encuentra un cigarro se sienta con la pierna cruzada y fuma, avienta besos a las mujeres, toca la puerta, y cuando se enoja azota los barrotes, quienes convivimos con él nos hemos acostumbrado a tenerlo, sabemos que es agresivo pero también sabemos que es un animal único, que ya forma parte de la historia de este parque y aunque sabemos que un día se irá físicamente su recuerdo será por siempre”. (Abel Miranda Ayala)
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