“A mi edad ya estoy curado de sorpresas”: R. Figueroa ante la Comisión de la Verdad

“A mi edad ya estoy curado de sorpresas”, expresó categórico el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer ante el resultado que arrojen las investigaciones que lleva a cabo la Comisión de la Verdad sobre los crímenes del pasado y consideró que la ola de violencia está enraizada en Guerrero porque
es el estado más pobre del país, pero además confió en que el todavía presidente de la República electo, Enrique Peña Nieto cambiará la estrategia. El ex mandatario estatal, quien tuvo que suspender su gestión a raíz de la masacre de campesinos en el vado de la comunidad de Aguas Blancas, acudió ayer como invitado especial a la sesión pública y solemne en la que el Congreso del Estado entregó la presea “Eduardo Neri” al embajador de México en Colombia, Florencio Salazar Adame. Ahí, cuestionado acerca de que si no teme al resultado que arrojen las investigaciones que lleva a cabo la Comisión de la Verdad creada por la Legislatura pasada para investigar los crímenes del pasado y las desapariciones forzadas de personas, Figueroa Alcocer pidió darle vuelta a la página, toda vez que son temas que más que resolver los problemas de Guerrero contribuyen a hacer cosas anecdóticas y de la historia”. Por el contrario, agregó, convocó a todos a trabajar para poder superar los problemas de Guerrero con trabajo, unidad y desarrollo”, ya que los acontecimientos suscitados en la llamada “Guerra Sucia” son temas que los historiadores los tendrán que juzgar, “pero yo creo que en poco benefician actualmente al desarrollo de nuestro estado”. Respecto al fenómeno de la violencia, el ex gobernador consideró que se acentúa más en Guerrero porque es el estado más pobre del país, ya que precisamente este problema tiene su origen en la pobreza, en el subdesarrollo, en la falta de oportunidades de educación y de salud. Desde su punto de vista, estos son los problemas de la sociedad que deben de atacarse, “independientemente de la acción policiaca y de la aplicación de la ley”. En este sentido, sin afirmar que el presidente de la República, Felipe Calderón erró la estrategia contra el crimen organizado, sí dijo confiar en que a su llegada al cargo, Enrique Peña Nieto la cambiará. Y es que desde su punto de vista, la lucha contra el crimen organizado se debe de dar más con labores de inteligencia que de confrontación. (Baltazar Jiménez Rosales)