Testigo protegido de las PGR podría estar muerto, se “filtra” en SEMEFO

El que fuera testigo protegido de la procuraduría General del Estado, en el caso Ayotzinapa y que en sus declaraciones, aseguró que presenció todo el desalojo de los normalistas el 12 de diciembre y que fueron los policías federales quienes iniciaron el tiroteo contra los normalistas, Jaime Galván
Rodríguez, alias “El Diablo”, podría estar muerto y sus restos en calidad de no identificados en el Semefo de esta capital. El hombre al que sus amigos apodan “El Diablo”, en declaraciones ministeriales aseguró que el 12 de diciembre del año 2011 se encontraba en un taller mecánico a un costado del hotel Parador del Marqués y desde ahí observó como los policías federales disparaban sus armas contra los normalistas, después de eso fue citado a la PGR para rendir declaración, y después se libró una orden de presentación en su contra, por el juez primero de distrito, a la que nunca acudió y desapareció de esta ciudad. Hace un par de semanas trascendió que su familia perdió comunicación con él y ahora se presume que podría ser uno de los más de cinco cadáveres que se tiene en la morgue capitalina sin identificar. De acuerdo con una fuente del Semefo, que indicó no tener autorización para dar información, a varios cadáveres se les mandó practicar pruebas de ADN que son comparadas con las de familiares del testigo protegido para que determinar si en verdad se trata de esta persona, pues los restos se encuentran muy deteriorados por el tiempo que pasaron expuestos a la intemperie. Entre los cuerpos que están en calidad de desconocidos están algunos localizados en un paraje cercano a la carretera a Amojileca, otros que fueron arrojados desde la autopista del Sol en varios puntos, especialmente desde el puente Mezcala –Solidaridad. Los resultados de estas pruebas genéticas, trascendió, se podrían tener la próxima semana y entonces se confirmaría o desecharía esta versión. (Abel Miranda Ayala)