No permitirá Angel Aguirre que se cometa injusticia contra los estudiantes detenidos

Acapulco.— El gobernador Ángel Aguirre Rivero recibió ayer a familiares de los seis estudiantes de la Unidad Académica de Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), ubicada en Ciudad Altamirano, que fueron detenidos por elementos de la Policía Federal, a quienes
expresó que su gobierno no permitirá una injusticia y que defenderá los derechos humanos de los jóvenes. En la reunión celebrada en sus oficinas de la Promotora Turística, el mandatario estatal también ofreció intervenir ante la Procuraduría General de la República (PGR) para que se haga una investigación justa, clara y precisa de este hecho. Dijo que desde que se enteró de este acontecimiento buscó al secretario de Gobernación, Alejandro Poiré Romero y a la titular de la PGR, Maricela Morales Ibáñez, para que se informe cuáles son las razones y motivos de la detención de estos seis jóvenes estudiantes universitarios. Dijo que como gobernador está obligado y convencido de que se debe actuar con justicia, por lo que advirtió que no permitirá que se violenten los derechos humanos de los estudiantes, por lo que solicitará que se informe en qué lugar se encuentran arraigados, así como precisar la disposición a sus familiares para que se efectúen los estudios de balística a los detenidos para comprobar los hechos. El mandatario estatal se comprometió a pagar los honorarios del abogado defensor encargado de este caso, así como un recurso adicional para gastos de traslado de los familiares de los detenidos a fin de facilitar el proceso de investigación. “Habrá el acompañamiento hasta que esto se esclarezca, yo no voy a permitir que se cometa un acto injusto para estos seis jóvenes estudiantes”, precisó Aguirre Rivero. Por su parte, los familiares explicaron al gobernador que los estudiantes de la Unidad Académica de Veterinaria de la UAG, fueron detenidos el pasado 13 de septiembre por la Policía Federal, acusados de delincuencia organizada y posesión de armas de fuego cuando se trasladaban a Ciudad Altamirano después de realizar prácticas en un rancho de San José Poliutla.