Niños “pípila” pueden sufrir problemas de columna: IMSS
Acapulco.— Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Guerrero alertaron que el 80 por ciento de los niños seis a ocho años de edad pueden presentar problemas de columna y dolor de espalda si diariamente cargan su mochila pesada que en ocasiones llega a pesar de
10 a 11 kilos.
La jefa de Prestaciones Médicas del Seguro Social, María de Lourdes Carranza Bernal, informó que de esos 10 a 11 kilos de peso que llevan en su mochila escolar, sólo se utiliza el 30 por ciento, por lo que están expuestos a sufrir daños, debido a que su organismo aún sigue en desarrollo.
Los menores más vulnerables a sufrir este tipo de traumatismo se encuentran entre los que tienen de seis a ocho años, debido que su físico, huesos y musculatura no se encuentran aún desarrollados, por lo tanto no están aptos para cargas artículos pesados.
“Los problemas de lumbalgia (dolor de espalda) y trastornos en la columna se ven incrementados en el primer trimestre del curso escolar, por lo que hasta 80 por ciento corre el riesgo de sufrir alguna lesión en la espalda por cargar mochilas pesadas”, mencionó la especialista.
Los padres podrán darse cuenta que sus hijos tienen estos síntomas cuando presentan problemas como dolores en cuello, hombros y lumbares; que son complicaciones leves que se manifiestan a corto plazo, sin embargo, desviaciones de columna son otros tipos de afectaciones que se presentan a futuro en los estudiantes.
La especialista del IMSS-Guerrero recomienda a los niños con estos problemas usar mochilas con correas anchas, acolchadas, y con respaldo acolchado o con ajustes firmes, procurando mantener la bolsa a unos 5 centímetros arriba de su cintura; repartir el peso, llevar siempre la mochila por las dos correas y jamás por una sólo, para no sobrecargar uno de los hombros; organizar la mochila poniendo los libros más pesados cerca y pegados a la espalda, y manteniendo cada cosa en su lugar.
Asimismo se pide optar por llevar mochilas con ruedas, evitando tirar de ellas al bajar o subir escalones.
Otras recomendaciones son: mantener la columna recta y no curvada, para llevar la mochila con ruedas, repartir el peso y en el caso de que haya mucho material, llevar parte del peso en las manos.
Limitar el peso del contenido y evitar transportar cargas inútiles. Si la mochila es muy pesada, el niño se ve obligado a arquear hacia delante la columna vertebral o a flexionar hacia delante la cabeza y el tronco para compensar el peso. (ANG).
10 a 11 kilos.
La jefa de Prestaciones Médicas del Seguro Social, María de Lourdes Carranza Bernal, informó que de esos 10 a 11 kilos de peso que llevan en su mochila escolar, sólo se utiliza el 30 por ciento, por lo que están expuestos a sufrir daños, debido a que su organismo aún sigue en desarrollo.
Los menores más vulnerables a sufrir este tipo de traumatismo se encuentran entre los que tienen de seis a ocho años, debido que su físico, huesos y musculatura no se encuentran aún desarrollados, por lo tanto no están aptos para cargas artículos pesados.
“Los problemas de lumbalgia (dolor de espalda) y trastornos en la columna se ven incrementados en el primer trimestre del curso escolar, por lo que hasta 80 por ciento corre el riesgo de sufrir alguna lesión en la espalda por cargar mochilas pesadas”, mencionó la especialista.
Los padres podrán darse cuenta que sus hijos tienen estos síntomas cuando presentan problemas como dolores en cuello, hombros y lumbares; que son complicaciones leves que se manifiestan a corto plazo, sin embargo, desviaciones de columna son otros tipos de afectaciones que se presentan a futuro en los estudiantes.
La especialista del IMSS-Guerrero recomienda a los niños con estos problemas usar mochilas con correas anchas, acolchadas, y con respaldo acolchado o con ajustes firmes, procurando mantener la bolsa a unos 5 centímetros arriba de su cintura; repartir el peso, llevar siempre la mochila por las dos correas y jamás por una sólo, para no sobrecargar uno de los hombros; organizar la mochila poniendo los libros más pesados cerca y pegados a la espalda, y manteniendo cada cosa en su lugar.
Asimismo se pide optar por llevar mochilas con ruedas, evitando tirar de ellas al bajar o subir escalones.
Otras recomendaciones son: mantener la columna recta y no curvada, para llevar la mochila con ruedas, repartir el peso y en el caso de que haya mucho material, llevar parte del peso en las manos.
Limitar el peso del contenido y evitar transportar cargas inútiles. Si la mochila es muy pesada, el niño se ve obligado a arquear hacia delante la columna vertebral o a flexionar hacia delante la cabeza y el tronco para compensar el peso. (ANG).
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