Más de 7 mil jornaleros agrícolas de la Montaña inician éxodo rumbo al norte

En una primera etapa, más de siete mil jornaleros agrícolas de la región de la Montaña, con sus respectivas familias, iniciaron a principios de este mes su éxodo a los campos agrícolas de los estados del norte del país, aunque finalmente serán más de 15 mil los que emigrarán en busca de empleo, informó el secretario de
Asuntos Indígenas y Afrodescendientes, Filemón Navarro Aguilar.
El funcionario estatal reconoció que las acciones impulsadas por el gobierno del estado son insuficientes para frenar la migración de indígenas y, aún más, que no es un problema que pueda abatirse de un año para otro, pues para ello es necesario que se impulse un plan de gobierno a largo plazo en el cual participen con propuestas las mismas comunidades expulsoras de mano de obra.
Explicó que a finales de agosto y principios de septiembre, a Tlapa llegan los “enganchadores” para contratar a los jornaleros y llevárselos a los campos agrícolas de los estados del norte del país.
Detalló que en la primera etapa emigran alrededor de 7 mil jornaleros agrícolas con sus esposas y cuando menos dos de sus hijos, de 19 municipios de la región de la Montaña, zona que es la mayor expulsora de mano de obra, ya que este fenómeno se da en menor grado en la Costa Chica.
En sí, precisó, son alrededor de 15 mil los jornaleros agrícolas que año con año emigran a los estados del norte del país en busca de empleo, aunque el Centro de Derechos Humanos de la Montaña “Tlachinollan”, asegura que son alrededor de 50 mil.
Tras reconocer que las acciones de gobierno no han sido suficientes para frenar este fenómeno en la región de la Montaña, Navarro Aguilar dijo que para abatir este problema se hace necesario impulsar un plan de gobierno a largo plazo, porque es algo que no se podrá terminar en un año o dos.
“Es un problema que se generó hace muchos años, pero necesitamos bases para disminuir la migración generando empleo con programas que impliquen la participación activa de las comunidades, por lo cual es necesario que las comunidades propongan mecanismos para la generación de empleos e ingresos que permitan el arraigo de sus habitantes, y que el gobierno aplique las políticas públicas que planteen”, puntualizó.
Finalmente comentó que un poco más adelante, la dependencia a su cargo hará visitas a los estados que son receptores de la mano de obra de Guerrero, con el fin de vigilar que haya respeto a los derechos de los indígenas guerrerenses y que no sean explotados ni sean víctimas de malos tratos. (Baltazar Jiménez Rosales)