Brilla el “Xochicalli” en la muestra de Guerrero, en Bruselas, Bélgica

Este 15 y 16 de septiembre el Ayuntamiento y la Casa del Folklore y Tradiciones de Bruselas, capital de Bélgica y de la Unión Europea, se llenó de parte del color, la magia, bailes y tradiciones del estado de Guerrero y gran parte de esto fue aportado por la Compañía de Danza “Xochicalli” de los maestros Juan
Carranza Soriano y Concepción Bello.
Incluso, durante estas fechas, la más célebre y tradicional escultura del “Manneken-Pis” de Bruselas, que es una pequeña estatuilla en bronce que representa a un niño desnudo orinando, original de Jerame Duquesnoy, viste estos días un traje de “tigrillo guerrerense” y un ejemplar de la llamada “Máscara del Diablo”, originaria de Teloloapan.
Todo esto es parte de la exposición Colores de México, que esta ocasión promueve la riqueza cultural del estado de Guerrero, quien a través del Instituto Guerrerense de la Cultura (IGC), mostrará cerca de 100 piezas de artesanías, objetos rituales y accesorios de las 7 regiones del estado a partir de estas fechas patrias mexicanas y hasta el mes de diciembre próximo.
Durante el acto inaugural y el recorrido por la exposición, la titular del IGC, Alejandra Frausto, estuvo acompañada de la Consejal de Cultura de Bruselas, de la embajadora de México en Bélgica, de miembros de la orden del Manneken Pis e invitados especiales de México y de la Unión Europea.
Además de la muestra artesanal en la Casa del Folklore y las Tradiciones de Bélgica, se contó con la presencia y ritmo de la Compañía de Danza "Xochicalli" en la llamada Gran Plaza, donde se ubica el “Manneken-Pis”.
Durante su presentación, los maestros Juan Carranza Soriano y Cochita Bello presentaron un espectacular cuadro dancístico guerrerense que incluyó las danzas de los Tlacololeros, los Diablos de la Costa Chica, el Toro de Petate, las chilenas “Por los Caminos del Sur” y La Sanmarqueña”, los Gustos y Sones de la Tierra Caliente, Sones de Artesa de Cuajinicuilapa y Cruz Grande, Sones de Tarima de Tixtla
También están en esta exposición, muestras del trabajo de las manos de tejedores indígenas, huipiles, telares de cintura y piezas realizadas en laca de Olinalá cuyos orígenes orientales se convirtieron en una tradición única en México en diferentes objetos y formas de juguetes.