“Solo muertos nos sacarán de aquí”; dicen los de Río Verde a San Miguel
A pesar de la tensión que reinó en todo momento, el pasado viernes, la Procuraduría Agraria logró realizar el levantamiento topográfico para delimitar los linderos entre las poblaciones de Rio Verde y San Miguel, ambas del municipio de Chilpancingo, con la finalidad de buscar solución a un conflicto
agrario que data de hace más de medio siglo.
Con este levantamiento topográfico se constató lo que ya se había señalado, que las tierras en las que se encuentra asentado el pueblo de Río Verde, las tierras de labor y de agostadero que utilizan, se encuentran dentro de los linderos de San Miguel.
Sin embargo, los de Río Verde, aducen que han tenido en su poder y han usufructuado por siglos esas tierras.
El apoderado legal del ejido de San Miguel, Crescencio Almazán Tolentino, informó ayer que durante el recorrido también comprobaron la existencia “de una amplia zona deforestada”, donde los pobladores de Río Verde realizan sus labores de siembra y pastoreo, dentro del núcleo agrario que pertenece a San Miguel.
Mientras tanto, el abogado de los ejidatarios de Río Verde, Gabriel Alonso Márquez, informó que este lunes las dos partes se reunirán por primera vez en una mesa de diálogo, después de más de 50 años de conflicto, para tratar de tener un acuerdo consensuado en el que ambas partes estén de acuerdo y con ello se finiquite este conflicto.
El peritaje topográfico se realizó en cumplimiento del auto judicial de fecha 1 de agosto pasado emitido por el magistrado del Tribunal Unitario Agrario (TUA) número 12 con sede en esta capital, Claudio Aníbal Vera, luego de que los ejidatarios de San Miguel retomaran el conflicto que estuvo apagado por muchos años, y demandaron a la autoridad que saque de sus tierras a los pobladores de Rio Verde.
Mientras tanto, los ejidatarios de Río Verde, a través de sus representantes, el comisariado ejidal, Filomeno Martínez Jaimes y el ex comisariado, Pablo Jaimes Damián, han reconocido que están instalados en las tierras de San Miguel, donde se encuentra asentado el caserío, los campos de labor y los de agostadero.
Pese a ello argumentan que “socialmente” esas tierras les han correspondido a ellos toda la vida, y que por un mal reparto, hace más de 50 años la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA), los dejó a ellos sin tierras para entregárselas a los de San Miguel, a tal grado que hasta el pueblo de Río Verde quedó dentro de San Miguel.
En este contexto, el viernes, los peritos topógrafos José Manuel Gómez Mendoza del ejido de San Miguel y Jorge Valladares Vargas, del ejido de Río Verde, realizaron los trabajos de medición, cuyo resultado habría confirmado que los ejidatarios de Río Verde están utilizando tierras que no son suyas.
El presidente del comisariado ejidal de Río Verde, Filomeno Martínez Jaimes, aclaró que los ejidatarios que representa acordaron permitir la realización del peritaje topográfico para demostrar que tienen interés en que el diferendo se resuelva de manera pacífica, pero que de ninguna forma habrán de permitir que los desalojen de las tierras que ocupan.
Incluso aconsejó a los de San Miguel “que mejor busquen que el gobierno les pague las tierras invadidas, porque solo muertos nos van a sacar de aquí”.
Por su parte el presidente del comisariado Ejidal de San Miguel, Gilberto Bahena Giles, llamó a la cordura a los demandados a quienes advirtió que podría desatarse la violencia ante su negativa a desalojar pacíficamente las tierras invadidas. (Abel Miranda Ayala)
agrario que data de hace más de medio siglo.
Con este levantamiento topográfico se constató lo que ya se había señalado, que las tierras en las que se encuentra asentado el pueblo de Río Verde, las tierras de labor y de agostadero que utilizan, se encuentran dentro de los linderos de San Miguel.
Sin embargo, los de Río Verde, aducen que han tenido en su poder y han usufructuado por siglos esas tierras.
El apoderado legal del ejido de San Miguel, Crescencio Almazán Tolentino, informó ayer que durante el recorrido también comprobaron la existencia “de una amplia zona deforestada”, donde los pobladores de Río Verde realizan sus labores de siembra y pastoreo, dentro del núcleo agrario que pertenece a San Miguel.
Mientras tanto, el abogado de los ejidatarios de Río Verde, Gabriel Alonso Márquez, informó que este lunes las dos partes se reunirán por primera vez en una mesa de diálogo, después de más de 50 años de conflicto, para tratar de tener un acuerdo consensuado en el que ambas partes estén de acuerdo y con ello se finiquite este conflicto.
El peritaje topográfico se realizó en cumplimiento del auto judicial de fecha 1 de agosto pasado emitido por el magistrado del Tribunal Unitario Agrario (TUA) número 12 con sede en esta capital, Claudio Aníbal Vera, luego de que los ejidatarios de San Miguel retomaran el conflicto que estuvo apagado por muchos años, y demandaron a la autoridad que saque de sus tierras a los pobladores de Rio Verde.
Mientras tanto, los ejidatarios de Río Verde, a través de sus representantes, el comisariado ejidal, Filomeno Martínez Jaimes y el ex comisariado, Pablo Jaimes Damián, han reconocido que están instalados en las tierras de San Miguel, donde se encuentra asentado el caserío, los campos de labor y los de agostadero.
Pese a ello argumentan que “socialmente” esas tierras les han correspondido a ellos toda la vida, y que por un mal reparto, hace más de 50 años la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA), los dejó a ellos sin tierras para entregárselas a los de San Miguel, a tal grado que hasta el pueblo de Río Verde quedó dentro de San Miguel.
En este contexto, el viernes, los peritos topógrafos José Manuel Gómez Mendoza del ejido de San Miguel y Jorge Valladares Vargas, del ejido de Río Verde, realizaron los trabajos de medición, cuyo resultado habría confirmado que los ejidatarios de Río Verde están utilizando tierras que no son suyas.
El presidente del comisariado ejidal de Río Verde, Filomeno Martínez Jaimes, aclaró que los ejidatarios que representa acordaron permitir la realización del peritaje topográfico para demostrar que tienen interés en que el diferendo se resuelva de manera pacífica, pero que de ninguna forma habrán de permitir que los desalojen de las tierras que ocupan.
Incluso aconsejó a los de San Miguel “que mejor busquen que el gobierno les pague las tierras invadidas, porque solo muertos nos van a sacar de aquí”.
Por su parte el presidente del comisariado Ejidal de San Miguel, Gilberto Bahena Giles, llamó a la cordura a los demandados a quienes advirtió que podría desatarse la violencia ante su negativa a desalojar pacíficamente las tierras invadidas. (Abel Miranda Ayala)
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