Moradores de casas de estudiantes le piden un chorro de apoyos a AAR

Moradores de casas de estudiante de la Universidad Autónoma de Guerrero se manifestaron ayer por las principales calles de la ciudad, para demandar al Gobierno del Estado equipamiento para medio centenar de viviendas, la reapertura del comedor universitario y descuento en el precio del pasaje,
entre otras cosas.
Los universitarios iniciaron su recorrido en la Alameda y tras recorrer las principales calles de la ciudad se instalaron afuera del palacio de gobierno, para demandar atención directa del gobernador o en su defecto del Secretario de la Juventud que es quien maneja el programa de apoyo a las casas de estudiantes.
Sócrates Onassis Cabañas Toledo, quien dijo ser morador de la casa “Reforma Universitaria”, indicó que el año pasado, cada una de las casas de estudiante en las que habitan entre 30 y 40 personas, sólo recibieron 12 colchones un refrigerador y una computadora, lo que es totalmente insuficiente para atender las necesidades de un ciclo escolar.
“Los colchones son de muy mala calidad y en pocos meses empezaron a presentar daños, se rompieron, se le salieron resortes, y a pesar de que los remendamos, y hacemos lo posible por alargarles la vida ya se encuentran en muy mal estado.
Indicó que estas casas de estudiante dan alojamiento a jóvenes provenientes de comunidades especialmente de las regiones de la Montaña, Costa Chica y zona Norte, personas de muy escasos recursos que ven en estos lugares la posibilidad de seguir sus estudios, por eso muchos tiene que dormir en el piso ya que no tiene siquiera un colchón, por eso la necesidad de que se dé urgente apoyo con equipamiento para las más de 50 casas del estudiante, que funcionan en esta capital.
Por otra parte Onassis Cabañas, indicó que se está demandando también la reapertura del comedor universitario que desde hace más de un año fue cerrado para remodelación y lo único que le hicieron fue quitarle las ventanas, después trataron de acondicionarlo en un salón de fiestas que se encuentra muy lejos y resultaba más caro ir hasta ese sitio, que la comida, pero ello se demandó que se acercara a un lugar más céntrico, se hizo pero en un espacio muy reducido que no tiene capacidad para atender la demanda de los jóvenes, “nuestra exigencia es que se reabra el comedor en el sitio donde tradicionalmente ha funcionado”.
Finalmente recordó al gobernador su compromiso de aplicar un descuento en el precio del pasaje para los estudiantes de todos los niveles, mismo que se propone sea del 50 por ciento igual que se aplica en otras ciudades del país, sin embargo indicaron que cualquier descuento que se haga será bien recibido, ya que podría ser como el de los discapacitados y personas de la tercera edad a las que se les bajó un peso, “cinco pesos el viaje de ida y otro tanto el de regreso es mucho para un estudiante de escasos recursos”. (Abel Miranda Ayala)

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