Amenazaron explotar una bomba en el Congreso

La amenaza de que una bomba sería estallada en las instalaciones del Congreso del Estado, provocó alarma, los empleados fueron desalojados del palacio legislativo, y aunque la amenaza indicaba que 10 minutos después de ser notificada explotaría el artefacto colocado en algún lugar del inmueble, una
hora después no había llegado ningún cuerpo de seguridad a realizar la revisión.
De acuerdo con la versión de los propios empleados del Palacio Legislativo, alrededor de las 12:20 horas en los teléfonos de la presidencia de la Comisión de Gobierno se recibió una llamada en la que un hombre, con voz insultante y palabras obscenas, indicó que se había colocado una bomba por la inconformidad que hay contra la 59 legislatura. Por ello, de boca en boca se transmitió una alerta en la que los trabajadores tomaron sus pertenencias y salieron del inmueble, más rápido que en friega.
Cabe señalar que a esa hora no había en el palacio legislativo ni un solo diputado, sólo secretarias y asistentes y algunos mandos administrativos, todos salieron del edificio e incluso el personal de seguridad se colocó en las partes alejadas del edificio principal, en espera de que hubiera alguna detonación pues en la amenaza indicaban que 10 minutos después sería la explosión.
Una hora después de que se realizó la amenaza, y cuando todo el personal se había retirado, los guardias de seguridad indicaron que aún esperaban que efectivos del Ejército acudieran a realizar una revisión del edificio para garantizar que no hubiera explosivos colocados.
Ya de perdis, decían, que al menos nos manden el personal de Protección Civil, sin embargo de ninguna corporación llegaron, “nos dijeron que esperáramos porque el personal se trasladó a Tixtla para participar en el desfile por el aniversario del natalicio de Vicente Guerrero, ya que todos tiene que ir porque allá está el gobernador y el comandante de la IX Región Militar”.
Alrededor de las 3 de la tarde personal militar llegó a palacio legislativo, revisó durante un par de horas el inmueble y no encontró ninguna situación anómala por lo que se retiraron e informaron que el inmueble podría ser utilizado sin ningún riesgo.
Del inmueble salieron unas 500 personas y hasta la noche de ayer el edificio se mantenía desocupado, sin embargo se prevé que este viernes las cosas regresen a la normalidad luego de que no hubo ninguna explosión. Total, fue una falsa alarma. (Abel Miranda Ayala)

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