Se niega Sedesol a aplicar 4.5 mdp del Fonden en localidades de Chilpancingo
En las comunidades de Azinyahualco, La Esperanza y Zoyatepec hay una gran inconformidad e indignación en contra de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) federal, porque a pesar de los espectaculares anuncios que ha hecho, a siete meses del sismo que destruyó y afectó seriamente 126 viviendas nada más no
ha iniciado con la construcción y rehabilitación de las casas afectadas.
La molestia de las familias afectadas también alcanza al gobierno estatal y al Instituto de Vivienda y Suelo Urbano de Guerrero (Invisur) porque a este organismo le corresponde atender la reparación de cinco viviendas y tampoco ha hecho nada al respecto.
En representación de las familias cuyas casas resultaron afectadas por el sismo de 7.1 grados en la escala de Richter ocurrido el 10 de diciembre del año pasado, el comisario municipal de Azinyahualco, Celso Anota Palacios, externó su molestia, inconformidad e indignación tanto en contra de la Sedesol federal como del propio gobierno del estado, ya que a pesar de que en el evento de inauguración de las “Fuentes Danzarinas” —frente al Museo La Avispa— le entregó un oficio al gobernador Angel Aguirre Rivero a través del cual le solicitaba su apoyo, si bien reconoce que acudieron a hacer estudios, ahora ya ni le contestan las llamadas telefónicas.
El sismo del 10 de diciembre del año pasado afectó muchas viviendas en esas tres comunidades del municipio de Chilpancingo, aunque el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) únicamente reconoció daños —entre totales y parciales— en 126 de ellas, ya que por desconocimiento de la operación del programa y ante el temor de que sus viviendas se vinieran abajo y causaran un daño mayor, las familias comenzaron a retirar el escombro, lo cual no debieron hacer.
De esta manera, el Fonden destinó un presupuesto de 4.5 millones de pesos para la construcción y rehabilitación de las 126 casas, de las cuales 28 corresponden a la comunidad La Esperanza, de las que 19 tienen daños menores y 9 un daño total; 48 son de Azinyahualco, de las cuales 4 tienen daños parciales, 33 presentan afectaciones menores, y 11 daños totales, y 50 son de la localidad de Zoyatepec, de las que 42 registran daños menores y 18 daños totales.
Cabe recordar que a principios de junio pasado, después de que el presidente municipal, Tulio Samuel Pérez Calvo, se quejó de la lentitud de la Sedesol federal para iniciar con el programa de reconstrucción y rehabilitación de las 126 viviendas, la dependencia federal anunció que en esos días la empresa que ganó la licitación comenzaría a trabajar.
Sin embargo, ahora es el comisario municipal de Azinyahualco el que levanta su queja: “he ido ya varias veces a SEDESOL federal y me dan largas; sólo me dicen que ya van a empezar a rehabilitar, que ya se le pagó a la constructora pero hasta ahorita no ha habido ningún avance.
Asimismo, indicó que las familias afectadas no están de acuerdo en la forma en que sus viviendas serán reparadas, ya que “es un apoyo totalmente sencillo que a como están las casas no va a resistir; hasta donde tengo conocimiento no van a tumbar muros. Hay casas que están aplanadas y le van a quitar el aplanado; van a ponerles mallas para resanar las fisuras que tienen y es ahí donde no estoy de acuerdo”.
Señaló que la inconformidad también es contra Invisur porque a este organismo le corresponde atender cinco viviendas, pero además de que tampoco ha hecho su trabajo, cuando acude a esa dependencia también le dan largas “y nos tratan con la punta del pie por ser personas de las comunidades serranas”.
El problema es que a estas alturas de la temporada de lluvias, hay familias que en esas comunidades de la sierra prácticamente viven a la intemperie, ya que nada más tendieron una lona como techo y sus paredes son cobijas y ahí además de los padres pernoctan hasta seis niños. “La verdad yo veo con tristeza cómo los gobiernos se disfrutan el dinero y a nosotros nos hacen a un lado”.
Un llamado más que hizo a la Sedesol y al gobierno del estado es que también incluyan a cinco familias que fueron excluidos de las listas a pesar de que cumplieron en tiempo y forma con los requisitos establecidos por el Fonden.
Al respecto, apuntó: “hay evidencia fotográfica de que entregaron su documentación en la primera lista, al entregar la segunda lista la dependencia desapareció tres nombres y el viernes que me entregan otra lista ya hacen un total de 5 personas excluidas. Yo la verdad quisiera pedirles a Sedesol federal y a Invisur que nos atiendan, finalizó. (Baltazar Jiménez Rosales)
ha iniciado con la construcción y rehabilitación de las casas afectadas.
La molestia de las familias afectadas también alcanza al gobierno estatal y al Instituto de Vivienda y Suelo Urbano de Guerrero (Invisur) porque a este organismo le corresponde atender la reparación de cinco viviendas y tampoco ha hecho nada al respecto.
En representación de las familias cuyas casas resultaron afectadas por el sismo de 7.1 grados en la escala de Richter ocurrido el 10 de diciembre del año pasado, el comisario municipal de Azinyahualco, Celso Anota Palacios, externó su molestia, inconformidad e indignación tanto en contra de la Sedesol federal como del propio gobierno del estado, ya que a pesar de que en el evento de inauguración de las “Fuentes Danzarinas” —frente al Museo La Avispa— le entregó un oficio al gobernador Angel Aguirre Rivero a través del cual le solicitaba su apoyo, si bien reconoce que acudieron a hacer estudios, ahora ya ni le contestan las llamadas telefónicas.
El sismo del 10 de diciembre del año pasado afectó muchas viviendas en esas tres comunidades del municipio de Chilpancingo, aunque el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) únicamente reconoció daños —entre totales y parciales— en 126 de ellas, ya que por desconocimiento de la operación del programa y ante el temor de que sus viviendas se vinieran abajo y causaran un daño mayor, las familias comenzaron a retirar el escombro, lo cual no debieron hacer.
De esta manera, el Fonden destinó un presupuesto de 4.5 millones de pesos para la construcción y rehabilitación de las 126 casas, de las cuales 28 corresponden a la comunidad La Esperanza, de las que 19 tienen daños menores y 9 un daño total; 48 son de Azinyahualco, de las cuales 4 tienen daños parciales, 33 presentan afectaciones menores, y 11 daños totales, y 50 son de la localidad de Zoyatepec, de las que 42 registran daños menores y 18 daños totales.
Cabe recordar que a principios de junio pasado, después de que el presidente municipal, Tulio Samuel Pérez Calvo, se quejó de la lentitud de la Sedesol federal para iniciar con el programa de reconstrucción y rehabilitación de las 126 viviendas, la dependencia federal anunció que en esos días la empresa que ganó la licitación comenzaría a trabajar.
Sin embargo, ahora es el comisario municipal de Azinyahualco el que levanta su queja: “he ido ya varias veces a SEDESOL federal y me dan largas; sólo me dicen que ya van a empezar a rehabilitar, que ya se le pagó a la constructora pero hasta ahorita no ha habido ningún avance.
Asimismo, indicó que las familias afectadas no están de acuerdo en la forma en que sus viviendas serán reparadas, ya que “es un apoyo totalmente sencillo que a como están las casas no va a resistir; hasta donde tengo conocimiento no van a tumbar muros. Hay casas que están aplanadas y le van a quitar el aplanado; van a ponerles mallas para resanar las fisuras que tienen y es ahí donde no estoy de acuerdo”.
Señaló que la inconformidad también es contra Invisur porque a este organismo le corresponde atender cinco viviendas, pero además de que tampoco ha hecho su trabajo, cuando acude a esa dependencia también le dan largas “y nos tratan con la punta del pie por ser personas de las comunidades serranas”.
El problema es que a estas alturas de la temporada de lluvias, hay familias que en esas comunidades de la sierra prácticamente viven a la intemperie, ya que nada más tendieron una lona como techo y sus paredes son cobijas y ahí además de los padres pernoctan hasta seis niños. “La verdad yo veo con tristeza cómo los gobiernos se disfrutan el dinero y a nosotros nos hacen a un lado”.
Un llamado más que hizo a la Sedesol y al gobierno del estado es que también incluyan a cinco familias que fueron excluidos de las listas a pesar de que cumplieron en tiempo y forma con los requisitos establecidos por el Fonden.
Al respecto, apuntó: “hay evidencia fotográfica de que entregaron su documentación en la primera lista, al entregar la segunda lista la dependencia desapareció tres nombres y el viernes que me entregan otra lista ya hacen un total de 5 personas excluidas. Yo la verdad quisiera pedirles a Sedesol federal y a Invisur que nos atiendan, finalizó. (Baltazar Jiménez Rosales)
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