"LA MONEDA ESTA EN EL AIRE"

Por Ignacio Mena Duque

Cuando en Roma se reúne el sínodo de Cardenales, generalmente es para designar al nuevo Pontífice Romano, como Jefe de la Iglesia Católica Cristiana, para tal efecto existe una gran chimenea por donde debe salir el "humo blanco", en señal inequívoca de que tenemos un nuevo Papa, avisando de
esta forma a la grey católica de que "Papa habemus". No obstante alguna vez (algunas veces), por error humano en lugar de humo blanco sale humo negro, causando estupor y la intranquilidad de los fieles. Al salir el humo blanco, ya estamos seguros de un nuevo jefe del Estado Vaticano, el cual será reconocido necesaria y obligadamente por todos los católicos.
Guardadas las circunstancias en las presentes elecciones presidenciales del uno de julio del 2012, sucede algo semejante: hacia las 20 horas de este día, ya se tienen los primeros resultados preliminares de la votación general para la designación del nuevo Presidente de la República Mexicana. Como son resultados parciales, se consideran como una tendencia, pero de ningún modo son los resultados finales, estos vendrán, tendrán que llegar, aproximadamente 3 o 4 días después o sea, hacia el miércoles 4 o el jueves 5 de este mismo mes y año. Entonces el Tribunal Electoral de la Federación tendrá su veredicto y la obligación de informar al pueblo de México, quien es la persona (hombre o mujer) que regirá los destinos de esta Nación por y durante seis años (sexenio del 1° de diciembre de 2012 al 30 de noviembre del 2018) y es — debe ser — hasta entonces cuando se podrá decir: "Presidente (a) habemus", y por consiguiente es hasta entonces cuando se podrán echar a vuelo las campanas del triunfo y no antes.
Sin embargo de tan sencilla y justificada explicación, hay algunas personas que se "adelantan" a los acontecimientos reales y dan por hecho consumado la salida primaria de las encuestas del PREP, o sea que para ellos ya existe una decisión mayoritaria del pueblo de México a favor de tal o cual candidato lo que significa en buen romance "adelantar las vísperas", porque el universo de los votos cuantificados significan mucho menos del 50% de la totalidad de los sufragios que se depositaron en las urnas y por tanto, estos resultados del PREP, son solamente una tendencia que tendrá que confirmarse (o negarse) en la votación general. Esta actitud política es, una provocación o una acción producto de mentes calenturientas pero es, desde luego, una actitud impolítica.
Pongamos teóricamente los siguientes dos escenarios: primeramente supongamos conste: es solo una suposición — que los priistas y su candidato Enrique Pena Nieto, efectivamente resultaron Triunfantes en esta contienda e lectoral, entonces, ¿por qué no esperar el dictamen definitorio del Tribunal Electoral de la Federación? Festinar o festejar un triunfo anticipado antes de este dictamen trae consecuencias triunfalistas inmoderadas y pretensiosas y el resentimiento innecesario de los vencidos, aunque de ningún modo derrotados.
A contrario sensu: Supongamos que el triunfador verdadero fuese el Sr. Don Andrés Manuel López Obrador y que sus aliados los del Partido del Trabajo, los adeptos de Convergencia (ahora llamado Movimiento Ciudadano y el Partido de la Revolución Democrática hicieran lo que están haciendo los peñanietistas, ¿Cuál sería la actitud de estos? Y, ¿Cuál sería la actitud de quienes asumieran tal actitud triunfalista?). Es probable que de igual modo tendrían las mismas o similares acciones y, por consiguiente, ambas posturas tendrían las mismas consecuencias: la división del pueblo mexicano en dos opciones, la de vencedores y la visión de los vencidos e inclusive una actitud de menosprecio hacia los adversarios circunstanciales, porque yo me pregunto y les pregunto a los que me leyeren--- ¿Quién saldría ganando con esta tendencia?.
La actitud triunfalista del PRI y de sus seguidores, en estas circunstancias, que aseguraran que Pena Nieto es ya el Presidente de los Mexicanos y que con él, el " Triunfo de México", constituye una gran falacia cometida contra todos los mexicanos y es, a todas luces, un gran engaño hacia las instituciones que avalan la Democracia.
Hasta el día de hoy, (martes 3 de Julio del 2012), nadie ha ganado y nadie ha perdido. Todos los mexicanos estamos en espera de los resultados finales que de a conocer el Tribunal Electoral de la Federación; mientras tanto aún nos queda esperar (o rezar), según se quiera. Yo digo que: "la moneda esta en el aire". Veremos y comentaremos lo conducente el próximo 5 de Julio del presente mes y año.
¡Esperemos!