FORO POLITICO.

Por Salomón García Gálvez.

LA AMNESIA DE AMLO.

A las izquierdas radicales partidarias del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, aún NO les cabe en la cabeza que el Presidente electo, Enrique Peña Nieto, les haya ganado con una diferencia de casi cuatro millones de votos. Las izquierdas, no saben perder. Cuando ellos ganan,
entonces sí hay democracia, pero cuando pierden, “existe fraude”.
Mucha gente emitió su voto por Peña Nieto, por muchas razones: Por convicción, porque el candidato los convenció, porque el abanderado priista convenció al electorado que sus propuestas y compromisos son positivos, porque la ciudadanía desea que el PRI vuelva a Los Pinos, por hartazgo hacia los gobiernos del PAN, porque ya no quieren más violencia, muertos y desaparecidos, o bien porque el candidato les simpatiza y les agrada, sobre todo al género femenino.
Muchísimos electores jamás recibieron la tarjeta de la tienda Soriana, sin embargo votaron por Peña Nieto. Es muchísima la gente que votó por Peña Nieto, sin que les hayan dado dinero, tarjetas o bien algún regalo en especie. Mucha gente votó por Enrique, porque les cayó bien el carismático político priista. El voto duro del PRI, fue a favor de Peña Nieto.
Las huestes de López Obrador, no tienen memoria histórica: en el pasado reciente, no sólo llamaron “espurio” al presidente Felipe Calderón, sino que hicieron todo lo posible para que su gobierno fracasara. Al gobierno de Calderón se le reconoce el blindaje a la economía nacional para evitar la inflación y la crisis; su política en materia de salud, desarrollo social y sanseacabó
Andrés Manuel, hasta se auto nombró “Presidente Legítimo”, durante una ridícula ceremonia que encabezó en el zócalo de la capital del país donde se colocó una bandera nacional post revolucionaria en el pecho, donde aparece el águila con las alas extendidas de frente, de pechito.
Hoy, López Obrador le ruega al PAN que lo apoye para exigir que se anulen las recientes elecciones y se trate de derrocar el legítimo triunfo que Peña Nieto obtuvo en las urnas el pasado primero de julio. ¡Qué cínicos y desmemoriados son los izquierdistas radicales que encabeza Andrés Manuel! Sufren de amnesia crónica.
En el recuento de votos que realizó el IFE, el candidato presidencial del PRI, Peña Nieto, obtuvo 38.21% de los sufragios, que representan 19 millones 226 mil 784 votos.
El ex aspirante presidencial de PRD, López Obrador, cuenta con 31.59% de los votos, que equivalen a 15 millones 896 mil sufragios. ¿Cuál fraude electoral? ¿Dónde está el chanchullo?
SE ABRE SUCESIÓN EN GUERRERO.
Luego que los aspirantes al Senado de la República –Armando Ríos Piter, René Juárez Cisneros y Sofío Ramírez Hernández- recibieron sus constancias que los acreditan como legítimos senadores, inmediatamente dio inicio la carrera por la gubernatura de Guerrero. Al “hándicap”, se agrega el alcalde electo de Acapulco, Luis Walton Aburto.
René Juárez, no entrará a la carrera pues ya bailó –y bailó bien-; verá la competencia desde la barrera.
Al dúo de los dos senadores, se agregarían: David Jiménez Rumbo, virtual coordinador de la bancada del PRD en el Congreso Local y el secretario de Salud, Lázaro Mazón Alonso.
Contra lo que muchos creen, ninguno de los senadores, ni el diputado Jiménez Rumbo, ni el titular de Salud, Mazón Alonso tienen la candidatura en el bolsillo. En política, nada está escrito porque los escenarios políticos, son dinámicos y se mueven vertiginosamente. De aquí a tres años, pueden ocurrir muchas cosas.
Para el año 2015, el padrino de Ríos Piter, Marcelo Ebrad, podría estar sin cargo alguno. A Ebrad, también se le puede considerar futuro líder nacional del PRD, por el desgaste natural de López Obrador.
Para el 2015, el padrino de Mazón Alonso, López Obrador, podría haber salido del PRD y formar su propio partido porque muchos perredistas no comparten la campaña anti Peña Nieto del tabasqueño. Un gran sector del PRD, no está de acuerdo con AMLO.
Para dentro de tres años, o menos, Lázaro no tendrá cargo alguno ni de representación popular para catapultarse a “la grande”. Por cierto, Lázaro NO se ha pronunciado en contra del “fraude electoral”, inferido a su gurú López Obrador. El titular de Salud, ha mostrado silencio sepulcral. ¿Le colocaron mordaza?
Y en el caso de David Jiménez Rumbo, ya se se le ubica como coordinador de la fracción parlamentaria del PRD en el Congreso, pero también podría desgastarse en su áspera pelea contra el ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, a quien en reiteradas ocasiones lo ha acusado de ser autor intelectual del asesinato del diputado Armando Chavarría Barrera. Existen demandas judiciales de ambos lados.
Luis Walton Aburto, es claro que desde que ganó la elección para alcalde de Acapulco, la opinión pública ya lo considera natural aspirante a la gubernatura. El problema de este empresario es que NO es militante del PRD; es dueño de la franquicia Convergencia, llamado ahora Movimiento Ciudadano. ¿Lo dejarán pasar los auténticos perredistas?
Sofío Ramírez Hernández, nuevo senador perredista de la República, podría ser el “caballo negro” de la sucesión en Guerrero. Trae escuela priista, al igual que Ríos Piter y Luis Walton.
Sofío, a toda cosa trata de ser una reedición del populista extinto ex gobernador de la década de los años setentas, Caritino Maldonado Pérez, también originario de Tlalixtaquilla, el único ex mandatario estatal, nativo de la región de la montaña. ¿Logrará Sofío, lo que es, desde ahora, su más cara aspiración política?... Punto.
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