Piden la intervención de autoridades federales en añejo conflicto serrano

Reconoce el alcalde que el problema entre Inscuinatoyac
y Santa Rita escapa a las posibilidades del Ayuntamiento

Baltazar Jiménez Rosales


Con el fin de evitar un enfrentamiento entre ejidatarios de Inscuinatoyac y de Santa Rita, pertenecientes al municipio de Chilpancingo, el Ayuntamiento de Chilpancingo, que encabeza Tulio Samuel Pérez Calvo, pidió la intervención tanto de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente
(Profepa) como de la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado Guerrero (Propeg).
Entrevistado ayer poco antes de que encabezara una reunión de evaluación en materia de Protección Civil, en la que se analizaría la situación que guardan las barrancas que atraviesan la ciudad, el alcalde capitalino aclaró que el conflicto entre Inscuinatoyac y Santa Rita no es por linderos de tierras sino por la explotación de madera, el cual ya tiene muchos años y no ha podido encontrar solución.
Al respecto, Pérez Calvo expresó: “el conflicto data desde hace muchos años con acusaciones de que un ejido explota el bosque del otro y andan en dificultades, y esperamos que la autoridad federal competente lo atienda porque es un asunto que escapa de las posibilidades del ayuntamiento”, resaltó.
Por esto mismo, indicó, el Ayuntamiento que preside ya solicitó tanto a la Profepa como a la Propeg que intervengan para encontrarle una solución al conflicto y así evitar el estallamiento de la violencia entre los ejidatarios de ambas comunidades.


Se retrasa entrega de recursos del Fonden


En otro orden de ideas, el presidente municipal de Chilpancingo informó que si las 125 casas afectadas por el sismo del 10 de diciembre del año pasado no han sido reparadas o, en su caso, reconstruidas, no es por culpa del Ayuntamiento a su cargo, sino porque el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) no ha liberado los recursos.
Aclaró que en este caso, el Ayuntamiento que encabeza hizo la parte que le correspondió que fue la atención inmediata de los afectados después del sismo, así como la evaluación, cuantificación y el reporte de los daños en tiempo y forma.
“El ayuntamiento de Chilpancingo hizo su chamba, su tarea, presentamos al Fondo Nacional para Desastres Naturales todos nuestros requerimientos en coordinación con la Subsecretaría de Protección Civil del gobierno del estado, y ahora es la SEDESOL federal quien ha tardado mucho la atención de los siniestros”, puntualizó.
Las 125 viviendas afectadas por el sismo del 10 de diciembre del año pasado se encuentran en las comunidades de Azinyahualco, La Esperanza y Zoyatepec, cuyas familias siguen viviendo a la intemperie o en casas de familiares, porque a seis meses del temblor el Fonden no ha liberado los recursos.
Pérez Calvo indicó que después de que la Sedesol federal le informó que ayer (lunes) iniciaría la entrega de los recursos del Fonden, el evento se tuvo que suspender porque al parecer el delegado tuvo que asistir a una reunión a la ciudad de México.

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