No fue detenido por llamarse Arístides sino porque toreaba autos bien ebrio
Elementos de la Policía Preventiva Municipal arrestaron la madrugada de ayer a un ebrio individuo que “toreaba” vehículos en la avenida Insurgentes, por lo que fue encerrado en la cárcel para evitar un accidente.
El detenido se llama Arístides Riqueño Ortega, de 21 años de edad, originario de Quechultenango, y vecino de la avenida Vicente Guerrero, colonia Centro.
Fue detenido a las cinco de la madrugada de ayer a la altura de la calle 30 de Agosto, de la avenida Insurgentes de la colonia Benito Juárez, por elementos de la patrulla 0114.
Los policías municipales señalaron que la madrugada de ayer realizaba un recorrido de vigilancia y al pasar por el mencionado lugar se percataron que el individuo “toreaba” los vehículos que circulaban sobre esa avenida.
Los guardines del orden decidieron detener al ebrio y encerrarlo en la cárcel municipal antes de que ocurriera una tragedia, así que el infractor durmió en las mazmorras de Barandilla.
Por la mañana de ayer, permanecía preso en espera que sus familiares vayan a liberarlo, una vez que paguen la respectiva multa administrativa, por haber violado el Bando de Policía y Buen Gobierno.
El detenido se llama Arístides Riqueño Ortega, de 21 años de edad, originario de Quechultenango, y vecino de la avenida Vicente Guerrero, colonia Centro.
Fue detenido a las cinco de la madrugada de ayer a la altura de la calle 30 de Agosto, de la avenida Insurgentes de la colonia Benito Juárez, por elementos de la patrulla 0114.
Los policías municipales señalaron que la madrugada de ayer realizaba un recorrido de vigilancia y al pasar por el mencionado lugar se percataron que el individuo “toreaba” los vehículos que circulaban sobre esa avenida.
Los guardines del orden decidieron detener al ebrio y encerrarlo en la cárcel municipal antes de que ocurriera una tragedia, así que el infractor durmió en las mazmorras de Barandilla.
Por la mañana de ayer, permanecía preso en espera que sus familiares vayan a liberarlo, una vez que paguen la respectiva multa administrativa, por haber violado el Bando de Policía y Buen Gobierno.
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