Estudiantes de Guerrero marcharon en apoyo al movimiento “Yo Soy 132”,
Alrededor de mil jóvenes participaron ayer en la marcha de apoyo al movimiento “Yo Soy 132”, entre los manifestantes se contaron alumnos de la normal Rural de Ayotzinapa, universitarios y estudiantes del Tecnológico de Chilpancingo.
En el comunicado que se leyó por el único orador programado tras la marcha, se demandó juicio político al gobernador Ángel Aguirre por la muerte de los dos jóvenes de Ayotzinapa, la salida inmediata de las mineras extranjeras de territorios indígenas en la Costa Chica y Montaña del Estado, el esclarecimiento de los crímenes por homofobia, el regreso con bien de los ecologistas Eva Alarcón Ortiz y Marcial Bautista, el rechazo total al proyecto hidroeléctrico La Parota, el regreso de militares a sus cuarteles, rechazaron la reforma al artículo 24 constitucional y demandaron con ello un estado laico, asimismo se declararon anti sistémicos y anti neoliberales.
Otros planteamientos incluyeron la demanda de libertad para presos políticos, solidaridad con movimientos como el de Atenco y los zapatistas del 94; los normalistas de Ayotzinapa, exigieron castigo para los responsables de las masacres de Aguas Blancas y El Charco, se sumaron a la lucha de los ecologistas de la sierra de Chichihualco, y una veintena de postulados más que se establecieron en un comunicado que signaron dirigentes universitarios que se han empoderado en el movimiento.
La marcha partió del instituto tecnológico de esta capital y tenía previsto llegar a la plancha del zócalo, sin embargo el espacio se encontraba utilizado por feligreses de la Iglesia Católica.
Por ello decidieron llevar la marcha hasta la alameda y ahí realizar su actividad política en la que sólo se previó un orador a fin de que no pasara lo mismo que en la marcha anterior donde políticos trataron de usar esa tribuna para pronunciar discursos, mismos que fueron abucheados por los asistentes.
A pesar de que sumaron todo un pliego de demandas y solidaridad con todos los movimientos sociales de Guerrero, como eje central de la marcha permaneció la demanda de democratización de los medios de comunicación y la postura de ni un voto al candidato presidencial Enrique Peña Nieto.
Cabe destacar que en la marcha participó un numerosos contingente de normalistas de Ayotzinapa que para venir a este movimiento utilizaron dos autobuses de pasajeros que mantiene en calidad de secuestrados dentro de su plantel desde hace varios meses, estos autobuses marcharon al final de los contingentes y una vez concluida la marcha en ellos regresaron a la normal en la ciudad de Tixtla. (Abel Miranda Ayala)
En el comunicado que se leyó por el único orador programado tras la marcha, se demandó juicio político al gobernador Ángel Aguirre por la muerte de los dos jóvenes de Ayotzinapa, la salida inmediata de las mineras extranjeras de territorios indígenas en la Costa Chica y Montaña del Estado, el esclarecimiento de los crímenes por homofobia, el regreso con bien de los ecologistas Eva Alarcón Ortiz y Marcial Bautista, el rechazo total al proyecto hidroeléctrico La Parota, el regreso de militares a sus cuarteles, rechazaron la reforma al artículo 24 constitucional y demandaron con ello un estado laico, asimismo se declararon anti sistémicos y anti neoliberales.
Otros planteamientos incluyeron la demanda de libertad para presos políticos, solidaridad con movimientos como el de Atenco y los zapatistas del 94; los normalistas de Ayotzinapa, exigieron castigo para los responsables de las masacres de Aguas Blancas y El Charco, se sumaron a la lucha de los ecologistas de la sierra de Chichihualco, y una veintena de postulados más que se establecieron en un comunicado que signaron dirigentes universitarios que se han empoderado en el movimiento.
La marcha partió del instituto tecnológico de esta capital y tenía previsto llegar a la plancha del zócalo, sin embargo el espacio se encontraba utilizado por feligreses de la Iglesia Católica.
Por ello decidieron llevar la marcha hasta la alameda y ahí realizar su actividad política en la que sólo se previó un orador a fin de que no pasara lo mismo que en la marcha anterior donde políticos trataron de usar esa tribuna para pronunciar discursos, mismos que fueron abucheados por los asistentes.
A pesar de que sumaron todo un pliego de demandas y solidaridad con todos los movimientos sociales de Guerrero, como eje central de la marcha permaneció la demanda de democratización de los medios de comunicación y la postura de ni un voto al candidato presidencial Enrique Peña Nieto.
Cabe destacar que en la marcha participó un numerosos contingente de normalistas de Ayotzinapa que para venir a este movimiento utilizaron dos autobuses de pasajeros que mantiene en calidad de secuestrados dentro de su plantel desde hace varios meses, estos autobuses marcharon al final de los contingentes y una vez concluida la marcha en ellos regresaron a la normal en la ciudad de Tixtla. (Abel Miranda Ayala)
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