Campesinos inconformes toman el palacio municipal de Chichihualco

Habitantes de varias comunidades del municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco) que resultaron damnificados por el sismo del 10 de diciembre del año pasado que no han recibido ayuda para la reconstrucción de sus viviendas tomaron ayer el palacio municipal para demandar también la entrega
de fertilizante a campesinos excluidos del padrón de beneficiarios por cuestiones políticas atribuibles al alcalde Isidro Alarcón Catalán.
Quienes demandan la reparación de sus viviendas que resultaron afectadas por el sismo del 10 de diciembre del año pasado son vecinos de las comunidades de Filo de Caballos, Campo de Aviación, Tierra Colorada y Atlixtac, pertenecientes a ese municipio, en las cuales a pesar de que se hizo la evaluación de los daños, los recursos no les han sido liberados.
El pasado 28 de marzo, este mismo grupo de inconformes tomó las instalaciones del Instituto de Vivienda y Suelo Urbano de Guerrero (INVISUR) en esta capital porque denunciaron que la dependencia estatal se había negado a acudir a verificar los daños que sufrieron sus viviendas por el sismo del 10 de diciembre y que se debilitaron más aún con el temblor del 20 de marzo.
Los inconformes son más de 200 campesinos que demandan ayuda de las autoridades municipales y estatales para la reconstrucción de sus viviendas, en tanto que otro grupo de campesinos denunció que no han recibido el fertilizante a estas alturas de la temporada de siembra.
Desde la mañana de ayer los campesinos buscaban entrevistarse con el presidente municipal Alarcón Catalán para plantearle sus demandas, sin embargo el alcalde no se encontraba por lo que decidieron tomar el Palacio Municipal hasta que acudiera el alcalde a atenderlos, lo que no ocurría hasta las cinco de la tarde.
Los campesinos protestaron porque los gobiernos estatal y municipal les han negado todo tipo de ayuda, a pesar de que ya existe un censo de quienes sufrieron daños en sus casas, aunque no fueron considerados por el Fondo Nacional de Desastres (Fonden).
Los campesinos explicaron que sus casas resultaron dañadas desde el temblor del 10 de diciembre y que con el ocurrido el 20 de marzo se acabaron de debilitar, por lo que existen muchas familias que no han podido volver a habitar sus casas.
Los inconformes aseguraron que son más de 300 las casas dañadas en esas comunidades, pero que las autoridades solamente reconocen una parte de ellas, y que aun así no han recibido el apoyo. (Abel Miranda Ayala)

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