Profesor inició huelga de hambre para exigir se agilice su proceso de jubilación

Para demandar a la Secretaría de Educación Guerrero agilidad en el trámite de su proceso de jubilación, el maestro Juan Izquierdo Merlín, originario del puerto de Acapulco, se instaló ayer en huelga de hambre frente al palacio de gobierno y aunque reconoció que por diversas enfermedades que
padece su salud en poco tiempo podría complicarse, consideró como necesario su movimiento porque desde hace meses no encuentra atención por parte de las autoridades educativas.
El profesor comentó que desde hace 32 años ha prestado su servicio como maestro de nivel secundaria y por diversas enfermedades que padece decidió solicitar su pensión o jubilación, o lo que el gobierno considere que merece, sin embargo desde hace más de un año que entregó sus documentos y no obtiene respuesta.
Comentó que esta es la segunda vez que se instala en huelga de hambre, ya que la primera fue el 16 de abril, en las oficinas de la SEG, donde tras 12 horas de ayuno, fue atendido por personal de la dependencia que se comprometió a atender de inmediato su petición, pero a la fecha casi un mes después la respuesta sigue siendo nula.
El profesor se encuentra asignado a la Escuela Secundaria Benito Juárez García, en el puerto de Acapulco, una escuela calificada como conflictiva porque siempre se han realizado movimientos de maestros de forma irregular.
En esta ocasión, su movimiento de huelga inició ayer a las 6 de la mañana hora en que partió del puerto de Acapulco con rumbo a esta capital, y se instaló poco después de las nueve de la mañana frente a la puerta principal del palacio de gobierno, donde hasta las tres de la tarde no había sido atendido por ninguna autoridad.
El quejoso consideró que a sus 62 años de edad y diversas enfermedades crónico-degenerativas que incluso le impiden caminar y escuchar con normalidad, ya le es imposible continuar laborando, además de que él mismo reconoció que ya no es apto para estar al frente de un grupo por lo que inició su trámite de jubilación, sin embargo todo indica que a la SEG se le hace más fácil pagar seguros de vida y por ello ha retrasado todo el proceso, “entonces si lo que quieren es verme fallecer les ayudaré pero me moriré en una huelga de hambre, en este lugar luchando por el derecho que la ley me confiere”. (Abel Miranda Ayala)