Policía Auxiliar muere aplastado por el camión de refresco que cuidaba

Un policía auxiliar del Estado murió antenoche aplastado por el mismo camión repartidor de Coca-Cola que custodiaba, el cual volcó sobre la carretera que conduce al poblado de Teoxintla, municipio de Quechultenango. El chofer se dio a la fuga con rumbo desconocido.

El policía uniformado fue identificado como Marco Antonio Tornés Ramírez, de 38 años de edad, quien era originario de Quechultenango y vecino de la calle Ignacio Zaragoza, colonia Centro de Chilpancingo.
El accidente ocurrió como a las 19:45 horas del lunes, cuando el camión de la empresa Coca-Cola marcado con el número económico 1618, conducido por Alejandro Cuenca Morales, regresaba a esta capital, después de haber distribuido el producto en varias comunidades de Quechultenango.
Cuando circulaba sobre la carretera que conduce al poblado de Teoxintla, en una pendiente, debido al exceso de velocidad en que iba, el conductor no pudo controlar el camión y al tomar una curva terminó por volcar sobre el mismo camino de terracería donde el policía auxiliar del estado, Marco Antonio Tornes Ramírez, que custodiaba el camión murió aplastado.
Al darse cuenta de la magnitud del accidente, el chofer del camión optó por darse a la fuga, en tanto que los chalanes Rafael Ramírez de Jesús y Luis Eduardo Ramón López, quienes viajaban en la cabina del vehículo resultaron ilesos.
Luego el caso fue notificado al Ministerio Público con sede en Quechultenango, quien en coordinación con peritos de la Procuraduría de Justicia y personal del Servicio Médico Forense (SEMEFO) se trasladó antenoche al lugar del accidente.
Una vez que el representante social en turno realizó las diligencias de ley, el cadáver fue depositado en las instalaciones del SEMEFO de esta ciudad para los trámites legales correspondientes.
El médico forense, Arturo Sagahón Figueroa señaló que el policía auxiliar del estado, Marco Antonio Tornes Ramírez murió por asfixia por aplastamiento.
Por la tarde de ayer, se presentó a la morgue la señora Guadalupe Morales Aparicio, de 36 años de edad, de ocupación estilistas, esposa del finado para reclamar los restos de su difunto marido. (Miguel Campuzano)

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